Hola mi estimado @juanmolina. Acudiendo por aquí a tu llamado para opinar sobre tu afortunado hallazgo arqueológico y experiencia personal. :)
Me parece excelente que estando en esa tierra de gracia que conocemos por Cumaná siendo tan chamo te hayas tropezado con semejante pieza histórica de colección. Pero lo que me parece aún más sorprendente es que en 25 años la hayas conservado contigo y nunca te hayas desprendido de ella. Lo que en mi opinión habla muy bien de tí y ya es mucho que celebrar. :)
De resto, debo confesar que yo soy un neófito en cuanto a piezas ancestrales de museo y colección se refiere. Y creo que yo tampoco he tenido mucha suerte en tropezarme con alguna de ellas en toda mi vida.
Como mucho, recuerdo que alguna vez si que me cayó una pelota de cachitos en la cabeza al chocar con mi bicicleta con un árbol de jabillo cuando era chamo. Y que luego como recuerdo de la arrechera que pasé cuando se me espichó el caucho de la bicicleta con la púas de ese arbolote con las cuales también me arañé todo el brazo. Decidí hacer unos cuantos llaveros y collares con ese coñazo de cachitos lijando y puliendo algunos con betún y otros con mercurio cromo, insertándoles uno que otro de esos diamantitos de mentirita y luego tratar de venderlos pa ver si reunía como pa comprar la tripa del caucho de la bicicleta.
Como no me fue tan mal con la iniciativa de recaudación. De ahí creo que durante un tiempo me dió por fabricar otras piezas de artesanía 'arqueológica' con otro tipo de semillas. Probé suerte con un viaje de pepas de zamuro e inclusive con algunas pepas del fruto del merey. A éstas últimas solo había que incrustarles los vidriecitos esos en forma de diamante, de varios colores, para que hicieran las veces de ojos y como ya esa pepa de por sí tiene cara de mono, ni siquiera había que pulirla ni un carajo para que te las arrebataran de las manos por real y medio.
Bueno, todo eso sucedió cuando era burda de chamo. Porque luego al llegar a mi radar las carajitas había ya que estar 'ojo pelao' con otras vainas. Así que al poco tiempo ya me dejé de eso. De las semillas, no de las carajitas!! };)
Un abrazo y que nunca te den menos de un millón de SBDs por esa formidable pieza de etnografía indígena. 👍
Me encanta tu estilo sátiro y crudo aunque poético, de decir las cosas. Sí, poético.
Me caes burda de bien mi pana.
Yo también hice cachitos cuando chamo (aún los hago pero de otra índole) hasta que me pelaba los dedos de tanto pulirlos. Esas pepas de zamuro uno las calentaba frotándolas y despues quemabas a los panas con ellas.... jejeje que loco.
Recuerdo que hice figuras con barro. Cerca de donde vivo hay suelo arcilloso y aprendí a encontrar la mejor arena para preparar una pasta moldeable. Pero no... ya sé lo que estas pensando, nunca aprendí a hacer esas cabecitas como la de las fotografías.
De hecho, cualdo la encontré ya habia olvidado lo que era jugar con charco.
Saludos @por500bolos.
No tengo la menor duda de que esa cabecita es totalmente auténtica. Y en ningún momento pretendí insinuar que no lo fuese. Aunque con tus múltiples talentos artísticos y artesanales otros pudiesen llegar a pensar lo contrario. Así que he de aclararlo! :)
Con ese arte que tienes hermano, apuesto a que cuando quemabas a los panas luego de frotar esas pepas de zamuro, seguro que quedaban todos más contentos que el carajo con ese tatuaje de $500 dólares que les regalabas.
Ah! siempre habremos de tener tiempo para volver a jugar con charcos y cagarnos todo de barro!!
Hermano!