A veces quisiera pensar que las estrategias discursivas de Ramos Sucre fueron influenciadas por el Conde Ducasse, o que este, para escribir Los cantos de Maldoror hubiera leído a Ramos Sucre. Puesto que ambos son los padres de una poesía aforística y desencada en el dolor, la neurosis y la enfermedad. (como piensa Victor Bravo en su texto José Antonio Ramos Sucre: poeta del mal y del dolor)
Sin embargo, hay una distancia que deja en evidencia que este encuentro solo es parte de una fantasía de juntar en una obra "Escrita por todos" como dice Lautréamot, la escritura de estos dos genios.
Recuerdo mucho los comentarios de Julio Miranda en Antología histórica de la poesía venezolana del siglo XX y de Guillermo Sucre en la Máscara, la transparencia sobre este autor. Quienes piensan que la crítica siempre ha querido calificarlo como maldito, raro, puesto que no encontraba sus lugar en los movimientos primeros de poesía venezolana, aunque participara de algunos. Y que además es justamente el poseedor de múltiples máscaras, que Sucre ha llamado así, para lograr una escritura plural sin llegar a emplear los heterónimos.
Me ha gustado tu post, estaré pendiente de tus publicaciones.
Un abrazo.
Gracias por leer mi post, @aullidodecisne. Tus comentarios son muy pertinentes. Ramos Sucre, con todo y que ha sido reinvindicado para la literatura venezolana por voces tan autorizadas como las de Guillermo Sucre, Eugenio Montejo, Gustavo Luis Carrera, Víctor Bravo, entre otros muchos críticos, sigue siendo poco conocido por el lector de literatura (particularmente de poesía) en nuestro país. A veces creo que su obra ha sido más apreciada fuera, como ha ocurrido con las cátedras libres en universidades extranjeras, las varias traducciones a otros idiomas, etc. He publicado unos tres o cuatro ensayos más sobre Ramos Sucre en Steemit (si te interesara, están en mi blog). Saludos.
Claro, puedes ayudarme justamente no he podido leer artículos viejos de los usuarios