Bueno, creo que la parte de la antropología que estudia la tradición hace clasificaciones de ese tipo con carácter muy objetivo. Es decir, las palabras y sus uso son de la propia gente. Los estudiosos del folklore no son quienes lo difunden ni lo hacen, solo lo analizan, lo sistematizan, interpretan. Yo no me lo tomo personal.
Sobre la identidad, como hay implícito en ese concepto lo social, porque son parte de nuestra identidad nuestras respuestas, ante determinadas cosas, que son variadas dentro de una misma sociedad y que naturalmente pueden diferir de las de otras. En ese sentido la antropología cultural entiende que los conjuntos sociales cambian. Yo misma lo he visto, pero me encuentro a mí misma vinculada a lo que hace años nos definía, y entiendo que no todos esos cambios se dan en degrade de la tradición. Yo, la persona y la artista, como reflejo de esta sociedad, uno, un solo reflejo de todo un conjunto, me formo al tiempo que la sociedad lo hace también, individualmente como sabemos que lo hacemos, y que también volcamos hacia lo colectivo; así la identidad es hacia adentro y hacia afuera. No lo planteo desde ningún foco, excepto el espacial, que es Cumaná, Sucre, el oriente venezolano. El factor temporal es bonito que la cultura lo moldea, pues.
Gracias por el intercambio, @gracielaacevedo.