Hola! Muy agradecido por esta iniciativa, me ha motivado muchisimo a pulir mi escritura. Aquí les dejo mi pequeña historia de 5 minutos, espero la disfruten.
La cena empezaba a enfriarse. Alberto estaba sentado en una elegante mesa para dos. No había ninguna ocasión especial, simplemente deseaba transmitir su amor hacia Alejandra con una deliciosa comida en el confort de su hogar.
Bajo la tenue luz de unas cuantas velas la ansiedad empezaba a dominarle. Revisaba su celular constantemente pero no habían mensajes ni llamadas. No era inusual que Alejandra se hiciese esperar, siempre parecía llevar una doble vida llena de misterio.
Se puso de pie y empezó a caminar por el apartamento que compartía con aquella mujer a la cual creía conocer. La mente andaba a toda máquina, los pensamientos corrían como un río enardecido “se habrá ido de la ciudad?” “se fue sin decir adiós?” “creí que teníamos algo real! ¿que ha salido mal?” “Seguro está con otro!” “¿Que me esta pasando”.
Cuando el dolor en su pecho era demasiado para soportar, la puerta principal se abrió. Alejandra entró vistiendo un vestido negro, llevaba los tacones en la mano y estaba totalmente desarreglada, lo mejor de su noche, seguramente, ya había pasado.
Sin mediar palabras tomó a Alberto por el cuello y lo besó apasionadamente, luego le dio un mordisco en el labio inferior y se dirigió al dormitorio.
Alberto se quedó desconcertado. Tenía un sabor agrio y oxidado en su boca. Se llevó una mano al labio y se dio cuenta de que estaba sangrando. Se detuvo a pensar unos instantes pues deseaba saber si el agrio en su boca provenía de su sangre o de su amor tóxico.
Muy buen tranbajo, de verdad que sigues creciendo cada día. Felicidades
¡Vaya compañero! es impactante...
Buen post me gusta, Saludos...