When I was a boy I played with other children my age in the ball or "marbles" (as they say in other countries) the game was played on land, it was not possible to do it on cement or tiles, we made a hole not too deep and the objective It consisted of hitting the opponent's ball with his own and then in the next shot introducing his own in the hole, fulfilling both tasks, you won the ball of the occasional contestant. Seen now it seems a bit silly but I assure you that we spent hours with that activity, also with the top, the ball bearing and the figurines.
We played soccer in the street, generally on cobblestones or also dirt and grass, in the cords of the sidewalks the water ran from the drain of the kitchen sinks and laundry rooms of the houses (not of the bathrooms although I am not entirely sure ), in some places there were ditches where the same water plus rainwater circulated, sometimes it was stagnant and many times putrefied due to the action of the plants and weeds that formed there. The ball got wet and we kicked it, we stopped it with our chest, or we headed it, sometimes it even hit us in the face.
We were always dirty, we drank water from the hoses in the gardens of the houses, which came from the water tanks that were never cleaned. The milk was not pasteurized and sometimes we ate raw cow's milk, previously we ate the cream that formed on top, putting our finger in the bottle because the white liquid did not come out as thick as the cream was.
There was no mineral water, juices with lactobasillus casei, there were no vitamins in tablets, no energizers, isotonic drinks or other dietary supplements and here we are; Today most of those things are available to anyone who can afford them and of course there is great abuse.
But with little or no predictions and making all kinds of hygiene errors, it was how people's immune systems were formed. Recent studies advise against keeping babies in sterile environments (something that has become fashionable) because our immune system has been designed to be exposed to germs, bacteria and other microorganisms and may not develop normally if it does not fulfill its mission. Something like not being trained to develop your game.
I don't know if future generations will have as strong an immune system as we do, perhaps the COVID-19 virus is using that lack of training to achieve a high rate of infection and some mortality. It gives to think.
In any case, it does not seem possible to return to the above, the changes generally occur to stay for a long time, we must wait to see how society develops in the future, meanwhile, we have been in quarantine for more than 60 days and I regret in these things, without any scientific rigor or anything like it, just hanging out telling something about my childhood.
Cuando era chico jugaba con otros niños de mi edad a la bolita o "canicas" (como le dicen en otros países ) el juego se desarrollaba en tierra, no era posible hacerlo sobre cemento o baldosas, hacíamos un hoyo no demasiado profundo y el objetivo consistía en pegarle a la bolita del contrincante con la propia y luego en el siguiente tiro introducir la propia en el hoyo, cumpliendo ambos cometidos se ganabas la bolita del ocasional contendiente. Visto ahora parece algo tonto pero les aseguro que pasábamos horas con esa actividad, también con el trompo, el balero y las figuritas.
Jugábamos al futbol en la calle, en general sobre adoquines o también tierra y césped, en los cordones de las aceras corría el agua del desagüe de las piletas de la cocina y lavaderos de las casas (no de los baños aunque no estoy del todo seguro), en algunos lugares había zanjas por donde circulaba esa misma agua más la de lluvia, en ocasiones se encontraba estancada y muchas veces putrefacta por acción de las plantas y yuyos que allí se formaban. La pelota se mojaba y nosotros la pateábamos, la parábamos con el pecho, o la cabeceábamos, incluso a veces nos pegaba en la cara.
Estábamos siempre sucios, tomábamos agua de las mangueras de los jardines de las casas, que venía de los tanques de agua que no se limpiaban jamás. La leche no era pasteurizada y en ocasiones merendábamos leche cruda de vaca, previamente nos comíamos la crema que se formaba arriba metiendo el dedo en la botella porque el blanco líquido no salía de tan densa que era la nata.
No había agua mineral, jugos con lactobasillus casei, no había vitaminas en comprimidos, nada de energizantes, bebidas isotónicas u otros complementos dietarios y aquí estamos; en la actualidad la mayoría de esas cosas están a disposición de cualquiera que pueda pagarlas y por supuesto hay un gran abuso.
Pero con pocas o nulas previsiones y cometiendo todo tipo de errores de higiene fue como se formó el sistema inmunológico de la gente. Estudios recientes aconsejan no mantener a los bebes en ambientes estériles (algo que se ha puesto de moda) porque nuestro sistema inmunológico ha sido diseñado para estar expuesto a los gérmenes, bacterias y otros microorganismos y podría no desarrollarse con normalidad si no cumple con su misión. Algo así como no estar entrenado para desarrollar su juego.
No sé si las futuras generaciones tendrán un sistema inmunológico tan fuerte como nosotros, quizás el virus del COVID-19 esté usando esa falta de entrenamiento para lograr un alto índice de contagio y cierta mortalidad. Da para pensar.
De todas maneras no parece posible volver a lo anterior, los cambios generalmente se producen para quedarse por mucho tiempo, hay que esperar para ver cómo se desenvuelve la sociedad en el futuro, mientras tanto llevamos más de 60 días de cuarentena y me pongo a pesar en estas cosas, sin ningún rigor científico ni nada que se le parezca, solo pasar el rato contando algo de mi infancia.
Héctor Gugliermo
Nothing is ever impossible,if we set our minds to it we will achieve this