Con sabor a rana
Estaba gravemente herido en el interior de un edificio abandonado, sin nada que pudiera hacer, traté de gritar sin resultado, no tenía las fuerzas para levantarme, la boca la sentía reseca, empezaba a deshidratarme, entonces tuve la duda si aquel puñal traería alguna clase de tóxico. Recordé el día que conocí a Sara, tan bella y tan solitaria en aquella parada de autobús. Pero quien como yo en su sano juicio iba a pensar que se fijaría en mí.
Observé mis manos que empezaban a palidecer, sabía que ese era mi fin. La puerta se abrió como cuando la abre el viento, no me di esperanzas, pero entonces entró un sujeto que traía cubierta la cara, vestía un abrigo hasta el suelo, sombrero y guantes negros. No dijo nada, solo me arrojó una pequeña caja amarilla y se fue sin cerrar la puerta.
El frió me hizo reaccionar un poco, abrí el sobre para ver que contenía: un fajo de billetes de cien, una nota amarilla, una carta cerrada y una extraña rana.
-Lame la rana- decía la pequeña nota.
Instintivamente lamí la rana para empezar a sentir rápidamente el veneno, mas no creo que la intención fuera matarme de un a vez, si no porque me estaba dejando tanto dinero. Abrí el sobre para leer la carta que solo decía:
-Tu primer objetivo es Sara-
Flavored frog
I was seriously injured inside an abandoned building, with nothing I could do, I tried to scream to no avail, I didn’t have the strength to get up, my mouth felt dry, I was starting to dehydrate, so I had doubts if that knife would bring any kind of toxic. I remembered the day I met Sara, so beautiful and so lonely at that bus stop. But who like me in the right mind of her would think that she would notice me.
I watched my hands begin to pale, I knew that was my end. The door opened as when the wind opens it, I didn’t give myself hope, but then a guy came in with his face covered, wearing a coat to the floor, a hat and black gloves. He didn’t say anything, he just threw a small yellow box at me and left without closing the door.
The cold made me react a little, I opened the envelope to see what it contained: a wad of hundred-dollar bills, a yellow note, a closed letter and a strange frog.
“lick the flog,” said the little note.
Instinctively I licked the frog to begin to quickly feel the poison, but I don’t think the intention was to kill me once at a time, if not, Why then he was leaving me so much money. I opened the envelope to read the letter that only said:
-Your first target is Sara-
Original story
@urbanog