Milkshakes en Bastani helados de La Plata / Milkshakes at Bastani helados in La Plata

in Hive Food7 hours ago

En nuestro paseo por la ciudad de La Plata, luego de tanto caminar viendo todo lo hermoso que tiene la ciudad, comenzamos a sentir agotamiento por el calor. Ese día la temperatura rondaba entre 30 y 32 grados, pero la humedad estaba muy alta, y aunque llevábamos hidratación, el cuerpo nos pedía algo más.

Justo en un cruce vimos un cartel con la foto de una tentadora milkshake que nos indicó que habíamos llegado a Bastani, que en ese momento se convirtió en el oasis esperado en medio del sol abrasador. Su color rojo resulta tan llamativo que era difícil no ubicarlo, ya que el cartel no estaba justo frente al local.

Al entrar, encontramos una heladería bastante prolija, con sillas para esperar el encargo, y una gran pizarra con todos los sabores que ofrecen, desde los más comunes hasta algunos con nombres exóticos.

Pedimos solo uno, pues trato de bajar mucho más mi consumo de cosas dulces, y para ese día tenía solo un permitido y como las milkshakes ya las he probado, decidí seguir aguardando ese cupo ansiado de azúcar.


Así que mi hijo decidió que fuera de chocolate Kinder, pues esos huevitos que llevan el mismo nombre son una de sus debilidades. Mientras lo preparaba el chico que nos atendió, fue inevitable hacer la pregunta de rigor, pues el acento al hablar era notoriamente venezolano, aunque él se me adelantó preguntando lo mismo: ¿de dónde son?

Entre risas de parte y parte, iniciamos una conversación cordial este chico del estado Zulia en Venezuela y yo, hablábamos mientras el preparaba la milkshake sobre el tiempo que tenemos acá, donde vivimos, qué nos parece el país y demás, hasta que la milkshake estuvo servida. Pagué con el QR de mi mercado pago y nos fuimos a las mesas con sombrilla dispuestas al frente del local.


Estaba realmente divina, con una consistencia ideal pues no era tan espesa como para que fuera difícil pasar por el sorbete, y aunque parecía lo contrario, no la sentí tan dulce, se distinguía el sabor del chocolate pero también el de la crema. Debo decir que mi yo gordo quedó satisfecho, aunque fue un solo sorbo.

A mi pequeño todavía no le cuadra en su mente mi decisión de renunciar a esos placeres dulces, por lo que insistió demasiado para que lo acompañara a degustar, así que hicimos un acuerdo, mamá solo probará, pero no dividiremos las cosas a la mitad, y para él fue suficiente.

A él le incomoda ver que yo no como o bebo lo que le compro y a veces hasta se siente culpable pensando que es por razones monetarias, por eso esta situación se prestó para conversar al respecto y además de entender, aceptó que lo hago es por razones de salud. Lo más tierno de todo esto fue su pregunta: mamá, ¿y hasta que edad puedo entonces tomarme una milkshake completa?

Cuando terminó su degustación, volvimos a aplicarnos más bloqueador solar y seguimos nuestra aventura, teníamos muchas cosas más que ver antes de volver a casa, mientras, él procesaba en su cabeza tantas cosas, que espero le sirvan en su vida de adulto, aunque lo importante que es vivir el presente, ya lo estaba haciendo satisfactoriamente.

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During our stroll around the city of La Plata, after so much walking and seeing all the beauty that the city has, we began to feel exhausted from the heat. That day the temperature was around 30 to 32 degrees, but the humidity was very high, and even though we had hydration with us, our bodies were asking for something more.

Just at an intersection, we saw a sign with the picture of a tempting milkshake that let us know we had arrived at Bastani, which at that moment became the expected oasis in the middle of the scorching sun. Its red color was so striking that it was hard to miss, since the sign was not right in front of the store.

Upon entering, we found a quite tidy ice cream shop, with chairs to wait for the order, and a large blackboard with all the flavors they offer, from the most common to some with exotic names.

We only ordered one, as I try to reduce my consumption of sweet things much more, and for that day I had only allowed myself one and since I have already tried milkshakes, I decided to wait for that much-desired sugar quota.


So my son decided on a Kinder chocolate one, because those little eggs with the same name are one of his weaknesses. While the guy who served us prepared it, it was inevitable to ask the customary question, as his accent was noticeably Venezuelan when speaking, although he beat me to it by asking the same: Where are you from?

We started a cordial conversation, this guy from the state of Zulia in Venezuela and I were talking while he was preparing the milkshake about the time we have here., where we live, what we think about the country, and more, until the milkshake was served. I paid with my mercado pago QR code and we headed to the tables with umbrellas set up in front of the store.


It was truly divine, with an ideal consistency as it was not so thick for the straw to have difficulty passing through, and although it seemed otherwise, it wasn't as sweet as I expected. You could clearly taste the chocolate but also the cream. I must say that my inner glutton was satisfied, even with just one sip.

My little one still doesn't quite understand my decision to give up those sweet pleasures, so he insisted a lot for me to taste it with him, so we made a deal, mom will only have a taste, but we won't split things in half, and that was enough for him.

It bothers him to see me not eating or drinking what I buy for him, and sometimes he even feels guilty thinking it's for financial reasons, so this situation provided an opportunity to have a conversation about it and besides understanding, he accepted that I do it for health reasons. The sweetest part of all this was his question: mom, when can I then have a full milkshake?

After he finished his tasting, we applied more sunscreen and continued our adventure, we had many more things to see before heading home, while he processed so many things in his head, which I hope will serve him in his adult life, although he was already doing a great job of living in the present moment.




Translated and formatted with Hive TranslatorFoto/Photo by: @mamaemigrante Edición/Edited by @mamaemigrante using canva by @noakmilo.

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Gracias por compartir.

Justo estoy pensando en ir a comer un helado. Hoy ha hecho mucho calor en la ciudad de Buenos Aires

Amiga, ese heladito se ve SUPER rico, confieso que también me daría el permiso de probarlo, estoy segura que esa pequeña cantidad de azúcar NO afecta nuestra decisión de llevar una vida más saludable... Amé la pregunta de tu hijo (es mi héroe jajaja), continúa disfrutando cada día con emoción, esa es la única prioridad en nuestro viaje por la vida... Abracitos!

Now I terribly want a milkshake 😍😍😍

Sl por casualidad encuentro alguna heladería donde ofrezcan algo dulce, sin azúcar, cremoso, sin grasa y además sabroso, te aviso.