Desde niño siempre me impresionó esta estructura en el centro de la ciudad, es una lástima que dejaran que algo tan bonito, cuatibador, así como original, que es una reliquia de nuestra ciudad, se deteriorara con el tiempo por el abandono institucional. Ese edificio todos los días nos recuerda la decadencia en la que vivimos, si seguimos como vamos así estaremos, hechos ruinas. Me encantó la historia que nos cuentas, sobre la estructura que me hubiera encantado verla en sus tiempos de esplendor.
También nuestro abuelo Justo contaba algunas historias sobre este edificio. Seguro llegaron a mi memoria sus recuerdos. Un placer complacer.