Celebrar pequeños logros, conduce a alcanzar grandes metas

in Emotions & Feelings2 years ago (edited)


Celebrar nuestros logros y ser autocompasivos debería ser una norma de vida.

Pasamos gran parte de nuestras vidas persiguiendo el éxito, lo que ya sabemos es absolutamente subjetivo según las aspiraciones de cada quien. Y no está mal hacerlo, esa búsqueda nos desafía a salir de nuestra zona de confort, experimentar cosas nuevas y reinventarnos para crecer.

Ahora bien, en esa travesía por lograrlo, y tal vez influenciados, o presionados, por las exigencias de la sociedad actual, nos fijamos metas realmente ambiciosas que requieren de pequeños logros previos. Sin embargo, a menudo nos enfocamos tanto en lo que queremos y todavía no tenemos, que pasamos por alto todo lo que ya hemos logrado en el camino. Pequeños logros que pasan inadvertidos, pero que sin duda son el resultado del esfuerzo, la dedicación y la constancia.

Debemos aprender a reconocer y celebrar nuestros pequeños logros. Es importante darnos crédito por lo que hemos alcanzado y no castigarnos tan duramente por no haber llegado aún a la meta final. Debemos ser tan compasivos con nosotros mismos como lo somos con nuestros amigos y familiares. Si podemos animar a otros a ver lo que han logrado y celebrar sus éxitos, entonces debemos ser capaces de hacer lo mismo con nosotros mismos.

Veamos los siguientes supuestos. Si nuestros hijos fallan un penal en un partido de futbol, ¿qué les decimos? - que ya vendrán nuevas oportunidades de gol, y que deben sentirse orgullosos por todo lo que han logrado para llegar allí. Les decimos que el solo hecho de estar jugando, ya es un gran logro. Si fuese un buen amigo el que viene a contarnos sus frustraciones, de igual forma procuramos animarle haciéndole ver todo lo que ha conseguido producto de su esfuerzo, y le decimos que un tropiezo lo tiene cualquiera, y que si se cae, pues se levanta y listo.

Entonces, si podemos ser compasivos con los demás, ¿por qué no somos compasivos con nosotros mismos? ¿por qué nos castigamos tan duro cuando fallamos? ¿por qué no somos capaces de darnos esa palmadita en el hombro? ¿por qué es tan difícil celebrarnos y aplaudirnos?

¿No será que esa misma sociedad que pretende que vayamos a sus tiempos y no a los nuestros, también es capaz de juzgar y minimizar nuestros logros?

Pues bien, importante es comprender que permitirle a cualquiera cercenar nuestro derecho a celebrar nuestros logros, sean grandes o pequeños, es conspirar contra nosotros mismos. Cuando nos permitimos alegrarnos plenamente por lo que vamos logrando en el camino, alimentamos la confianza en nosotros mismos, pensamos y actuamos en positivo, convencidos de que lo vamos a lograr y de que somos capaces de asumir nuevos desafíos. Ser amables con nosotros mismos mejora nuestra autoestima y nos alienta a continuar. En cambio, cuando le damos paso a la culpa, la frustración, la crítica y el castigo; lejos de avanzar, nos paralizamos y nos alejamos de nuestros objetivos.

Celebrar nuestros logros y practicar la autocompasión es un acto de amor propio que fomenta el bienestar emocional. No somos perfectos, nadie lo es, es normal fallar y cometer errores en el camino hacia nuestras metas. Si enfocamos nuestra energía en lo positivo del proceso, sacamos la mejor parte, pues cultivamos la motivación y la confianza.

Debemos permitirnos alegrarnos, celebrarnos y aplaudirnos a nosotros mismos tantas veces como sea necesario. Son nuestras luchas, retos, realidades y sacrificios, y solo nosotros sabemos lo que nos ha costado llegar hasta donde estamos. Debemos sentirnos orgullosos de lo mucho, y de lo poco. La energía que emana de la felicidad es el combustible para continuar con la certeza de que ¡si se puede!

Las imágenes utilizadas en esta publicación 1 / 2 / 3 corresponden a Pixabay, libres de derecho de autor.


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Este post era el que justo necesitamos leer querida Gora 🥹

Hay que aprender a tratarnos como lo hacemos con los demás, uno es un juez muy duro al verse al espejo pero d un comprensivo con alguien q se quiere.
Es increíble, es como cuando no quieres fallar a los demás pero ¿Para cuándo no fallarse a uno mismo?

¡Gracias por este post!

Nos castigamos tan duramente que dejamos de ver y reconocer las cosas tan maravillosas que podemos lograr y que hemos logrado. Si no nos valoramos nosotros primeros, ¿entonces quién?

Gracias cariño por tan agradable visita 🫶🏻

Sensible y atinada reflexión, @gorayii . En la segunda mitad del siglo XX, en correspondencia con la revisión que se hacía luego de la postguerra y amenazados por el arrase que producía la modernidad de los valores éticos y estéticos, se puso en boga una frase que me parece sigue teniendo completa vigencia: "Lo pequeño es hermoso". Gracias y saludos.

De absoluta vigencia: “lo pequeño es hermoso”, un poco en consonancia con aquella otra que dice: “a veces menos, es más”.

Honrada de su visita y comentario. Muchas gracias.

Hola linda @gorayii 💓 Este punto del que escribes es algo con lo que yo misma luché por un tiempo. Por eso, creo que motivar, alentar y afirmar a alguien desde que es niño ayuda mucho a formar adultos motivadores, que alientan y afirman porque ellos mismos se sienten así 😻 Es como el ciclo de la vida 😄 Encantada de leerte. Un abrazote 💟

Es así, tal vez nos formamos con esa creencia de que celebrar los pequeños logros es conformarnos con lo poco. Nos toca modelar esa conducta para las generaciones futuras.

Gracias por tu valioso comentario amiga, saludos.

Un bonito mensaje, de hecho siempre recuerdo que vinimos y estamos para ser felices, así que celebrar lo bonito, los logros y hasta los pequeños pasos, es parte del plan.
Un abrazo amiga.
Saludos

Así es, debemos festejarnos sin complejos, culpas, ni miramientos. Nadie más que nosotros sabe el camino recorrido antes de lograr cualquier objetivo. Si eso no hace felices, seamos felices y ya.

Gracias Luisita. Un abrazo.

Un abrazo amiga.
Saludos

Siempre me ha gustado reconocer mis esfuerzos como la forma en que un lagarto sacudía la cabeza cada vez que se caía desde arriba. Cuando nos damos poco crédito a nosotros mismos, allana el camino para mayores logros.

Así es, cuando no nos aplaudimos los pequeños logros, nos saboteamos el camino hacia logros mayores.

Gracias por pasar, saludos.

Nos encantaron tus ejemplos. Ilustra muy bien este importante aspecto de cómo nos vemos y tratamos a nosotros mismos. Varios lamentablemente tardan en hallar ese equilibrio. Con ayuda oportuna y paciencia pueden lograrlo. ⭐

Gracias por elegirnos @gorayii 🤗

Gracias a ustedes por el espacio para hacer compartir emociones.

Saludos.

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Tengo una amiga mía que se la pasa diciendo que su mayor defecto es que es súper durísima consigo misma, se exige lo imposible para lograr lo que tenga en mente lograrlo. Y cuando lo hace no es que se anime, ni lo celebre, es cierto y como ella misma dice:- Si estoy feliz con el resultado, y no importa que haya fracasado. Se que podría hacerlo mejor.

Y si nos ponemos a pensar todos nosotros somos así de parecidos. Somos los principales que nos imponemos inconscientemente barreras a súper. En cambio cuando no lo hacemos en vez de darnos ese golpe mental de seguir intentando. Simplemente ponemos escusas de que nunca lo lograremos y nos ponemos negativos. Hasta tal punto de enfermarnos.

Cómo funciona nuestros deseos y ambiciones es una locura. Y soy participe de creer que la mayoría de nosotros no nos tenemos amor propio porque viene de la crianza que obtenemos de niño. De ahí es de dónde parte todo. Los asesinos, los violadores, los ladrones, el racismo, el artista, es simple que dependiendo de la convivencia que tengas de niño y el trato es como eres de adulto. Y ya de adulto con esa enseñanza desde la casa es que celebrarás tus logros con tu familia así como los fracasos y las experiencias te harán mucho más brillante y mejor persona.

Precisamente por eso creo que muchas veces nuestras acciones son el resultado de las presiones sociales, incluidas las familiares. Pareciera que accionamos conforme a lo que otros aspiran de nosotros, y no en base a lo que nosotros mismo anhelamos. De allí el temor a festejarnos cuando logramos algo, porque siempre creemos que es poco, que no vale la pena, que es mejor hacerlo cuando vayamos por más.

Lo que poco se entiende es que cuando no te alegras por cada pequeño logro, te estás bloqueando a ti mismo, te estás minimizando y estás fortaleciendo tus inseguridades.

Es cuestión de querernos un poquito más.

¿Sabes @gorayii? Muchas personas consideran que el éxito es algo que un día, así, de la nada, te cae del cielo... Como una especie de manifestación espontánea para "premiarte" por un determinado esfuerzo. Se olvidan que no existe tal cosa como algo de la más absoluta nada. Por tanto, que tú celebres tus victorias, les des el valor y el reconocimiento que merecen, y que además te sientas mucho mejor y más plena; pues cariño, es digno de toda una celebración. Feliz por ti, feliz por tu redacción y por tu aporte a este comunidad. Algo de valor siempre se agradece. Un montón de abrazos y besos, nena.

Es que estás absolutamente acertada, y aunque es algo obvio en ocasiones se nos olvida celebrar todo lo que hemos logrado. En mi caso particular me sucede mucho, suelo ser tan auto-exigente que nada me parece un logro y por ende, cuando por fin consigo algo no lo celebro y es muy triste porque tengo muchas personas a mi alrededor que me celebran y me impulsan a seguir adelante... ¿pero yo? ni un poco de crédito me doy, que cosas, no?

Excelente post, me gustó muchísimo.