Mejor dicho imposible. Prohibirles ciertos juegos o hasta comiquitas, solo aviva la curiosidad. Te pongo de ejemplo mi experiencia, cuando niño y apenas salió south park, tenia que esperar que mi querida madre se durmiera para poder disfrutar mi programa, ya que me tenía prohibido verlo. A pesar de ser un programa con mucho contenido para adultos, sobretodo las groserías, nunca he sido una persona grosera. Con esto quiero dar a entender que no todos los casos son iguales, hay niños más influenciables que otros, por eso mismo porque son niños. Es nuestro deber como padres, tios, etc, saber guiarlos y hacerles entender cuando se trata de diversión o aprendizaje.
En casa con nuestro hijo tenemos la siguiente regla, el puede jugar todo lo que quiera, pero antes debe analizar, estudiar algún tema (no de videojuegos) que le guste o llame su atencion, luego debe explicarnos lo aprendido.
Gracias por tu post.
Saludos.
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Lo prohibido se vuelve apetecible, por eso la prohibición estricta no siempre es un buen plan. Es mejor que consigan en los padres a ese aliado que los guíe en el camino, a que lo consigan en un extraño que claramente podría tener otras intenciones.
Me parece genial esa regla de aprender cosas nuevas como requisito para ganarse eso que tanto desean. En el fondo es un ganar - ganar.