Me he dado cuenta que, a la primera mala acción que hagas, las personas olvidan enseguida aquellas 10000 acciones buenas que hiciste por ellos. Cuando digo mala acción, me refiero a cosas como olvidar un cumpleaños, no escribir un día, no poder estar en un lugar por tener que trabajar, no tener dinero disponible en ese momento para prestar y cosas que así, cosas que como tal no son malas, cosas que cualquier ser humano puede olvidar o no poder hacer por tener otras ocupaciones que requieren más tiempo, etc.
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Hay personas que siempre esperan más, esperan que estés ahí todo el tiempo, pero nunca son capaces de dar también. Cuando necesitas un espacio para ti, para también hacer esas cosas que necesitas, se sienten ofendidas y rápidamente olvidan todas las cosas buenas que han realizado por ellos. En estos días estuve en una conversación donde me di cuenta de algo, que por un momento me puso triste, pero rápidamente dejé ese sentimiento atrás, porque no podemos sentirnos tristes cuando has cumplido con tu rol de amigo, cuando has dado cosas buenas, cuando lo que recibías a cambio no era lo mejor.
Yo particularmente he sido una persona que estoy al pendiente de los demás, que siempre doy más de lo poco que pueda recibir, porque realmente no espero recibir nada a cambio, pero por tener esa actitud, hay personas que se aprovechan. No sé a cuantos compañeros de clases ayude a pasar cada materia, pero luego cuando terminaba el semestre, las vacaciones eran como si fuéramos personas extrañas, pero luego al comenzar las clases, volvíamos a ser amigos inseparables, ni yo me creo eso.
La amistad es como un sistema de comunicación, hay dos canales para enviar y recibir datos. Si solo un canal envía datos y nunca se recibe por el otro, entonces no hay comunicación. Si siempre eres esa persona que da, vuelve dar y sigue dando, entonces hay que detenerse y pensar hacia dónde está camina eso. Una reflexión que, aunque la sé, creo que nunca la vivo porque se vuelve un círculo vicioso.
Me pasó con una amistad de casi 20 años, una amistad que ya era parte de la familia. A esta persona le gustaba exigir atención, su concepto de la amistad estaba fracturado de alguna forma, pero aun así era bienvenida en casa. Con el paso del tiempo, a medida que yo adquiría madurez, me daba cuenta que esa amistad paso de ser aquella en la que salíamos a jugar a la calle y reírnos sin parar, a esa amistad en la que la comunicación solo iba en un solo sentido. Si esta persona necesitaba ser escuchaba, ahí estaba yo. Si esta persona necesita ayuda financiera, ahí estaba yo. Si esa persona necesitaba ayuda secular, ahí estaba, pero cuando se invertía el sentido, las cosas eran diferentes.
Solo bastó un simple momento en el que necesitaba tiempo para mí, para que esta persona se ofendiera o por lo menos así lo entendí, para tirar a la basura las miles de cosas buenas que hice. Los seres humanos somo personas ingratas, no quiero generalizar, pero me he dado cuenta que cuando algo no sale como queremos, cuando otra persona no puede, preferimos escoger sentirnos ofendidos y tirar a la basura las cosas buenas.
En esa conversación en la que al final de ella terminé triste, me enteré algo de una persona a la cual le tenía bastante aprecio, otra de esas amistades en donde la comunicación iba en un solo sentido. Entonces recordé las palabras que siempre me repetía mi madre desde que tengo 12 años: hijo, siempre debes saber escoger a tus amigos. Mamá era una persona que siempre buscaba cuidarme en ese aspecto y luego de esa conversación que tuve el domingo, entendí con más fuerza eso que ella me decía.
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Pero entonces entendí que no debía sentirme triste porque yo he sido un amigo y eso me recordó a unas palabras de Thomas S. Monson que dicen:
Un amigo hace más que una visita por compromiso cada mes; un amigo se preocupa más acerca de la gente que de recibir méritos por haber cumplido con su obligación; un amigo demuestra interés; un amigo ama; un amigo escucha y un amigo hace lo posible por ayudar. fuente
Entonces entendí que yo fui un verdadero amigo y que a pesar de que esas amistades ya no están, no se trataba de mí porque, así como en un sistema de comunicaciones se necesitan esos dos canales, mi canal siempre estuvo funcionando, pero el otro canal tenía problemas para transmitir. Ahora me tomo las cosas más light, aunque no te voy a mentir y decir que no me he llevado grandes decepciones de personas a las cuales considero amigos.
Recientemente me pasó algo sencillo con un par de amigos, pero, aunque sea sencillo, despierta como una pequeña alarma que me recuerda que debo dejar que los demás también sean amigos. Ayudé a estos amigos con la información para comprar algunas cosas para su casa, como también estaba buscando comprar esas piezas, ya yo tenía toda la información. También sabía que, si comprábamos las piezas en otro estado, salía a mejor precio y que si compartíamos gastos de envió, salían a mejor precio todavía.
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Todo quedo así, y como pasaba el tiempo, yo decidí comprar en mi ciudad y estaba esperando unos días para ir a realizar las compras, hasta que me llega un mensaje donde me dicen que compraron las piezas, justo de la marca que yo quería, incluso color y que estaban esperando el envío. Recuerdo que en ese momento me dije: José, que tu pienses en ellos no quiere decir que ellos piensen en ti, aun cuando mencionaste lo mucho que te gusta esa marca.
Es algo sencillo, pero al final de cuentas son los pequeños detalles los que hacen que la vida sea mejor, son esos pequeños detalles los que hacen que la amistad se mantenga viva, un verdadero amigo hace que esos pequeños detalles se hagan notar. Entonces me impuse una tarea, me dije a mi mismo que durante x periodo de tiempo voy a dejar de estar tan pendiente de esos pequeños detalles en las demás personas, no con mala intención, sino que ese tiempo me puede servir para crecimiento personal y ya encontré esa tarea en la cual consumir mi tiempo y debo decirles que me he sentido bien, pero quería escribir esto para de alguna forma terminar de drenar ese sentimiento que tuve el domingo, en donde entendí que querían hacerme sentir mal por dar lo mejor de mí.
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Concluyo agregando al título: un verdadero amigo también sabe decir no, en esos momentos en los que siente que el tiempo que tiene lo debe usar en si mismo y no de manera egoísta, porque depende mucho de la situación, pero a veces por no querer decir que no, terminamos agotados y dejamos que se derrumben aquellas cosas en nuestra vida que si son importantes. Si te sientes mal porque las 10mil cosas buenas que haces no serán suficiente para que 1 mala las opaque, no te preocupes, no se trata de ti, tu canal de comunicación esta funcionando muy bien, el problema es que del otro lado no se quieren comunicar, el problema es que del otro lado no saben ser un amigo.
No sé si esto es un pensamiento o comportamiento venezolano pero así mismo es. Haces mil y todo bien pero fallas en una 1 y comienzan los señalamientos, reclamos y la cadena de decepciones en los demás. Esa es una constante que parece que a muchos les pasa. Que hacer ? Entender que la gente es así y seguir con nuestra esencia. Que duele ? Si, claro por algo somos humanos , pero en nosotros esta manejar el nivel de afectación. Las cosas y personas nos afectan en la medida que se lo permitimos . Suena fácil pero no lo es , así que toca ponerlo en práctica a ver si funciona. Un abrazo grande.
A veces también he llegado a pensar que es cultural. No nos queda mas que entender que cada persona es diferente y que no van a actuar como nosotros lo hacemos, eso tampoco nos debe impedir seguir siendo buena gente. ¡Un abrazo!
Me siento tan, pero tannn identificada José, yo por eso, aunque no parezca porque me ven hablando por ahí con mucha gente, soy muy selectiva con las personas que considero realmenre mis amigos, a los que verdaderamente les tomo aprecio, he llevado tan malas experiencias después de tantos años invertidos en amistades de se tipo que tu describes, unilaterales, que me cansé, por un tiempo me alejé de todo el mundo, y aprendí a darme mi espacio, ya no doy tantas oportunidades a la gente porque muchos no lo merecen, nosotros pensamos que porque somos buenas personas, los demás van a ser iguales que nosotros, damos cariño y ayuda incondicional, pero a penas necesitamos de ellos o hacemos que no les gusta, te pagan mal, y lo peor es cuando dices que te vas a tomar un tiempo para ti por tales y cuales causas razones, se sienten ofendidos y arman el drama e incluso hablan de ti.
Justamente por so hice hoy un post también, por esos amigos que son inmaduros, si lo lees vas a ver como vas a encontrar mucho de esas características en esos amigos que no eran reales José y de los que es mejor alejarse.
Pero nada, no te sientas triste, tu actuaste bien, todo en la vida es un continuo aprendizaje, las personas que se alejan de tu vida son por tu bien.
Saludos @josecarrerag 🤗💞.
Somos selectivos ahora, yo selecciono ponerme a ver series mientras como helado sin preocuparme por nadie jajaja okno. Pero es así, nos vamos volviendo selectivos, aunque eso no nos quita la forma de ser, porque de algún modo lo disfrutamos también.
Cuando dices que Las palabras que siempre me repetía mi madre desde que tengo 12 años es por eso que dicen nadie aprende en cabeza ajena te toco aprender con tus experiencias, cuando se tiene una amistad debemos establecer normas y respetarlas para estén claro hasta donde uno puede llegar es igual que con la pareja y familia. Interesante el post como dijo mi abuelo en una oportunidad cuando sabes decir que NO alcanzaras el éxito en la vida y saber decirlo.
Sorprendentemente yo he tenido mucha suerte o mas suerte creo que he sabido elegir a las personas que hoy dia puedo decir que mas que mis amigos los considero mi propia familia. He tomado malas decisiones en la vida pero es increible que con todo eso ellos siempre estan a mi lado sin importar las circunstancias.