Gora de verdad es una hermosa y honesta reflexión, es increíble ver y leer como las personas solo ven la tendencia de la noticia y se les olvida que el fundamento de esa noticia es la perdida de vidas humanas, la cual es incalculable, si bien es cierto y en un supuesto caso que la empresa del submarino o alguna compañía aseguradora indemnice a los familiares, ninguna cantidad de dinero sustituye la presencia de un ser querido.
Una de las enseñanzas que aprendí en la universidad y que comprendí estando a bordo y lejos de casa muchos meses es el valor que se le da a la vida humana en el mar, de hecho en orden de prioridades al momento de emergencias se considera primero la vida humana, segundo la preservación del medio ambiente marino, tercero el barco y por ultimo la carga que transporta el mismo.
Es cierto que la curiosidad del ser humano no tiene limites, sin embargo las circunstancias son las que colocan esas barreras y nos indican que aun no estamos listos para tener el conocimiento de todo.
Como coloque en twitter, La vida en el mar no es sabrosa, es riesgosa. Sabroso es estar en la orilla de la playa con una fría en la mano tomando el sol.
Tal cual mencionas, Mary, aquí el tema central siempre ha debido ser las pérdidas de vidas humanas, un hecho que no es cuantificable en términos monetarios. Lejos de ello el focus estuvo en cuestionar la naturaleza del evento. Nos quedó mucho por aprender.
Bien lo dices basada en tu experiencia en el mar, la prioridad siempre debe ser la vida.
Muchas gracias por compartir este comentario. Me queda el aprendizaje de saber eso que afirmas: la vida en el mar no es sabrosa, es riesgosa. Para disfrutar está la playa.
Un abrazo, Mary.