Van para las 6 de la mañana, aún no sale el sol por completo, cantan los pájaros, trinan muy suave, hace un frío delicado, soportable, ayer llovió por primera vez en el año con fuerza.
El agua y el viento, dos elementos que me llevan al I chin, al Tao, a Lao Tshe; tu escrito sin nombrarlos se pasea por ese universo, aunque fue inevitable el nombre de jung, quien nos hace ver que todo está en nuestra mente.
El Tajo, nubes de piedra, nos lleva a contemplar formas moldeadas por el alfarero del tiempo, amolando sus herramientas de agua y viento.
Por un instante el peregrino se detuvo allí y se quedó mirando al oso de piedra que lo saluda dese mi inconsciente.
You are viewing a single comment's thread from:
Hermoso libro el de Lao Tse, pana. Y en cuanto al I Ching, qué puedo decir, salvo que su magnetismo influyó y mucho, también en Jung. Hay lugares que inspiran, en todas las acepciones del término y este es uno de ellos. Con su misterio, con su multiplicidad de leyendas, con sus santones eremitas, con sus senderos cargados de ecos de un pasado, todavía poco o nada conocido, a lomos siempre de esa dicotomía poética que es la débil frontera que separa lo real de lo sobrenatural y donde el espíritu, aun sobrecogido, se solaza también en libertad.
Hermoso texto, poeta