¿Cómo vamos a hacer para rescatar el valor de lo humano? Reflexión. ESP-ENG

in Holos&Lotusyesterday

1000148310.jpg

En mis recuerdos están vivos los procedimientos que se hacían para hacer arepas, principal alimento del venezolano. En la noche se ponía a hervir el maíz, que había sido pilado previamente, en la madrugada se procedía a moler. Nunca faltaba un pequeño molino en cada hogar y los pequeños nos turnábamos para ayudar. Una vez obtenido el maíz molido, venía el proceso de amasar, esto había que hacerlo muy bien para que la arepa quedara suave, esta se colocaba en el budare sobre el fogón o se podía hacer frita con aceite en un caldero en la cocina de kerosene.

El trabajo propio le otorgaba al producto obtenido un sello característico. Se hablaba de las hallacas, de doña tal; las quesadillas de no sé quién; la chicha de don fulano. Había un orgullo familiar por la calidad y antigüedad de los saberes. Algunas recetas se divulgaron, otros creadores se llevaron el secreto a la tumba.

Había un valor por lo hecho a mano: repostería, zapatería, costura, albañilería, pintura, escritura, entre muchos oficios, con respecto a esta última, tener una letra bonita era la primera búsqueda. La maestra se esmeraba en dejar una pizarra con sus trazos bien hechos, que eran admirados por los niños y representantes. Se hablaba del modelaje que debía tener un docente.

El énfasis de la enseñanza recaía en la composición. Recuerdo muy bien un libro de Joaquín Añorga con ese mismo título. En la escuela y liceos se nos enseñaba a redactar: esquelas, cartas, oficios, en mi caso por ser bachiller mercantil, también el memorándum y documentos comerciales. De todo esto, se desprendía que la redacción formaba parte del desempeño en cualquier carrera que se quisiera estudiar. Jugaba un papel muy importante el estilo.

Qué agradable es leer algo y descubrir al autor de esas líneas aún sin ver de quién se trata, solo con la revisión del contenido. Nos ocurre con la literatura: esto es del Gabo, este es Aquiles Nazoa, o Saramago; pero también pasa con la pintura: esto es un Picazo o un Van Gogh.

En Hive he leído autores que van perfilando un estilo propio, ameno y único, uno de ellos es @germanandradeg. Hay un joven nuevo en la red, que le voy siguiendo la pista, porque tiene una creatividad para desarrollar sus textos de manera muy agradable. Son muchos realmente, y si los nombro caeré en odiosas omisiones. Son más los que escriben con el cerebro activo y el alma de escritor que los que no.

Lo que quiero que analices conmigo, amable lector, es desde cuándo dejó de significar, dejó de ser importante: la impronta, la marca personal, esa huella que acompaña a cada uno y que ahora, de manera descuidada, se lanza a lo «salga sapo o salga rana». Por qué razón «el que entendió, entendió» suplanta a la dedicación por hacer lo mejor que se pueda y lo peor, buscar ayuda externa.

1000148309.jpg

¿Habrá un descuido realmente? ¿Se trata de mala intención? ¿Por qué la gente prefiere mandar a hacer y luego, estampa su firma en una autoría falsa, aún en textos académicos, donde se ponen en tela de juicio por lo menos cinco años de estudio? Mejores promedios universitarios han mandado a hacer su tesis de grado, una práctica amañada, que se volvió común.

Pero volviendo a Hive, la emoción de escribir, de hacer valer tu aptitud de escritor, de dejar un recuerdo en la blockchain que hablará siempre de ti, se la estás entregando a la ilusión del momento, a la inteligencia artificial, estás subestimando tu capacidad de producción de temas sencillos para imponerte una disgrafía, con cualquier excusa, para hacer uso de lo que te parece novedoso, pero que jamás podrá hablar por ti. Un efecto de hielo, una parálisis, una forma de escribir al estilo del asistente virtual que se usa en altavoz, le estás dando tu valía, por salir del paso,

Escribir es un acto humano que nos sacude y sorprende a la vez. Nos ayuda a organizarnos, es como que sí gracias a ella pudiéramos vernos por dentro, es un derecho indelegable. Dime si no prefieres bailar con tus pies, besar con tus labios, ver y escribir con tu propio intelecto.

Creo que este es un momento crucial, donde todo el adelanto que exista, no servirá nunca para sustituir el valor humano.

Gracias por tu amable lectura.

Mi contenido escrito es el resultado de analizar y redactar haciendo uso de mi propio entendimiento.
Imágenes de Pixabay con su respectiva fuente
He utilizado el traductor de Google.

English Version

1000148310.jpg

The procedures that were carried out to make arepas, the main food of Venezuelans, are still alive in my memories. At night, the corn, which had been previously milled, was boiled, and at dawn it was ground. There was always a small mill in every home and we children took turns to help. Once the ground corn was obtained, the kneading process came. This had to be done very well so that the arepa was soft. It was placed on the budare on the stove or it could be fried with oil in a cauldron in the kerosene kitchen.

The work itself gave the product a characteristic seal. There was talk of the hallacas, from Mrs. so-and-so; the quesadillas from I don't know who; the chicha from Mr. so-and-so. There was a family pride in the quality and antiquity of the knowledge. Some recipes were divulged, other creators took the secret to the grave.

There was a value for what was done by hand: baking, shoemaking, sewing, masonry, painting, writing, among many trades. Regarding the latter, having nice handwriting was the first search. The teacher made an effort to leave a blackboard with her well-made strokes, which were admired by the children and representatives. There was talk of the model that a teacher should have.

The emphasis of the teaching was on composition. I remember very well a book by Joaquín Añorga with the same title. In school and high school we were taught how to write: notices, letters, official letters, in my case, as I was a commercial graduate, also memoranda and commercial documents. From all this, it was clear that writing was part of the performance in any career you wanted to study. Style played a very important role.

How nice it is to read something and discover the author of those lines even without seeing who it is, just by reviewing the content. It happens to us with literature: this is Gabo, this is Aquiles Nazoa, or Saramago; but it also happens with painting: this is a Picazo or a Van Gogh.

In Hive I have read authors who are outlining their own, pleasant and unique style, one of them is @germanandradeg. There is a new young man on the net, and I am following his trail, because he has a creativity to develop his texts in a very pleasant way. There are many of them, and if I name them I will fall into odious omissions. There are more who write with an active brain and a writer's soul than those who do not.

What I want you to analyze with me, kind reader, is when it stopped meaning, stopped being important: the imprint, the personal brand, that mark that accompanies each one and that now, in a careless way, is launched into the "toad or frog" mode. Why does "he who understood, understood" replace the dedication to doing the best one can and, worst of all, seeking external help.

1000148309.jpg

Is there really an oversight? Is it malicious? Why do people prefer to have their thesis done and then sign it on a false authorship, even in academic texts, where at least five years of study are called into question? Higher university GPAs have had their degree thesis done, a rigged practice that has become common.

But returning to Hive, the emotion of writing, of asserting your aptitude as a writer, of leaving a memory in the blockchain that will always speak of you, you are handing it over to the illusion of the moment, to artificial intelligence, you are underestimating your capacity to produce simple topics to impose a dysgraphia on yourself, with any excuse, to make use of what seems novel to you, but that will never be able to speak for you. An ice effect, a paralysis, a way of writing in the style of the virtual assistant that is used as a speaker, you are giving it your worth, just to get by.

Writing is a human act that shakes us and surprises us at the same time. It helps us to organize ourselves, it is as if thanks to it we could see ourselves inside, it is an inalienable right. Tell me if you do not prefer to dance with your feet, kiss with your lips, see and write with your own intellect.

I think that this is a crucial moment, where all the progress that exists, will never serve to replace human value.

Thank you for your kind reading.

My written content is the result of analyzing and writing using my own understanding.
Images from Pixabay with their respective source
I have used Google Translate.

https://files.peakd.com/file/peakd-hive/charjaim/48gpesP4y2ZuRpqv9UruiCsWpTiyGM9JyCtiDJ5QcT8SvC1WH

Sort:  

Visto desde un punto de vista evolutivo tecnológico, lo artesanal está quedando relegado al pasado. La tecnificación se ha extendido a diferentes ámbitos de nuestra existencia hasta el punto de que es capaz de crear "agentes autónomos" con el potencial de simular lo que comúnmente concebimos como "pensamiento" o "razonamiento", asemejándose incluso a los nobles esfuerzos creativos. ¿Cuál será la siguiente fase?

Sobre este aspecto, considero publicar —no ahora— porque el tema del momento es la inteligencia artificial y, como tengo la reputación de conocer sobre tecnología, es indudable que mis allegados tiendan a preguntarme al respecto en busca de mi opinión. Se acumula la falta de respuesta de mi parte, pero quizás esta semana lo logre, considerando que mi falta de tiempo no volverá a limitarme para presentar la versión definitiva.

Puedo entender el valor humano de diferentes maneras, considerando, por ejemplo, el conjunto de valores que definen el ámbito de las relaciones humanas, pero esto me hace pensar nuevamente en la IA: ¿podrá la IA tener un dominio más eficiente sobre ese conjunto de valores humanos? Hace unos años, mucho antes de los primeros modelos generativos, tenía la idea de realizar simulaciones para probar relaciones humanas con un conjunto de valores predefinidos, pero lamentablemente, los medios para hacerlo están tan remotos como una estrella lejana. (hiperbólico 😂). Bueno, divago en mis pensamientos porque hay mucho que puedo escribir sobre el valor de lo humano y, ahora, la IA.

P.D.: Su publicación me resultó inspiradora hasta el punto de que suspendí por completo lo que estaba haciendo. Si el tiempo me lo permite, participaré. 👋

Le comparto este texto, fue de los primero que leí hace muchísimos años: ¿Puede pensar una máquina? Autor: Alan Turing.

La IA es la guinda de la torta en este momento. He tenido intercambios con ella, me la presentó mi hijo en un chat, hace tiempo, me llamó la atención la facilidad para responder acerca de cualquier tema, busqué preguntas más comprometedoras y en todas salía bien parada. Le pedí escribir un poema de una chancleta en un inodoro y me hizo mucha gracia lo creado, algo con mucho estilo. Lo que me gustó y pensé que sería digno de imitación fue que en ningún momento perdió la elegancia, yo me habría ofuscado muy rápido y me dije, que una discusión en esos términos, siempre iba a dar buenos resultados.

Entonces, ¿cuál es el punto? Yo utilizo una aplicación y en segundos tengo una traducción, y aviso, «utilicé el traductor tal»; quiero una imagen muy elaborada y la pido a una IA, y aviso, «la gallina comiendo espaguetis la hice con inteligencia artificial tal». No voy a decir, «pinté en óleo la gallina» cuando sé que no es así, principalmente por mí, todos se van a dar cuenta de mi mentira, pero, qué pasa conmigo cuando afirmo que la hice. La vergüenza propia me impide apropiarme de lo que no es mío. Lo principal que se ha perdido es el peso de la propia consciencia, se intenta engañar a los demás, pero no se piensa en el autoengaño.

En esta llamada evolución de la condición humana vemos que además de lo artesanal, también se pierde la palabra, esa que empeñaban los mayores y valía tanto y ahora hasta con papel firmado cuesta defenderla.

Pienso que la propia persona se resta sus méritos, su poder creativo, se minimiza y hasta puede llegar a pensar que si aprende a escribir bien la confundirán con una IA. ¿No está un poco enajenado el mundo?

La viveza ha existido desde siempre. Recuerdo hace años que de un restaurante (me reservaré el nombre y lugar) metieron presos a sus dueños, porque tenían gatos congelados, obviamente los estaban usando en la cocina. En esa oportunidad dije: «yo podría comerlos; pero escriban en la carta qué es lo que venden». «No me den gato para luego decir que son costillitas de cerdo». De igual manera la gente no debería escribir utilizando IA para luego decir que es suyo impunemente.

Hay mucho que analizar en este tema. Muchas gracias por el libro.

Cuanta verdad en este escrito, como todos los que he leído cargados de una reflexión propia del ser, en cierto modo apoyo mayor parte de esto, ¿Porque mandar hacer? ¿Para que pagar? soy de las que piensa que nada como ser autentico, cuando somos originales al escribir cualquier texto o párrafo, nos estamos mostrando como somos, y sin usar algo que no nos pertenece, oigo mucho hablar actualmente de la IA, gracias a Dios soy de la vieja escuela, me gusta compartir todo lo aprendido de mis profesores, (risas) con algunas fallas técnicas propias de mi redacción pero cada día buscando aprender, que motivador es dejar una publicación y encontrarte con un mensaje agradable en la mañana.

Que bonito y agradable se siente cuando haces algo y te dan un buen aporte, no entiendo el porque de algunas personas hacer esto que vemos hasta en la universidad, pagar por una tesis y luego defenderla pero no la hiciste tu, y así infinidad de cosas.

Excelente contenido el que entendió, entendió.

¿Por qué dejar que algo externo piense por mí? ¿Por qué subestimar mi inteligencia? ¿Por qué hacer trampas? Son muchas las preguntas.
Pareciera que el fraude tiene que tener siempre su espacio, aún donde se plantean los temas más humanos y más cercanos al ser.

Así es amiga, no debemos subestimar nuestra manera de pensar describir las cosas.

Son muchas las películas que nos muestran a manera de ficción, como la humanidad es sustituida por los robots y las IA, y a medida que pasa el tiempo pareciera que va a dejar de ser ficción para convertirse en una realidad. Si nos dejamos llevar por el uso de estas "ayudas tecnológicas" les estamos colaborando con nuestra extinción mental. Quedarán los cuerpos, pero la capacidad de pensar y de producir será relegada a los robots. Me encantó esta reflexión.

Dejar de usar las ideas para por comodidad, o lo que sea, apegarse al uso de la IA en la escritura es peligroso.

Ante tantos problemas de salud mental donde la escritura ejerce un papel sanador es como tonto ceñirse a esta parte de la tecnología. Es bueno mantener el pensamiento activo con respecto a este tema cada vez más invasivo.

Saludos @charjaim, muy buena reflexión, el rescate de nuestro valor humano, muchas veces el deseo de ser o pertenecer nos lleva a perder nuestra huella, habilidades y esencia, siendo usurpadores o dejando nuestro trabajo en manos de otros pero siempre dándonos el crédito, como dice el dicho haciendo milagros con escapulario ajeno.

Se pierde la huella, la esencia, lo que caracteriza a cada uno en aras de un logro que se puede volver efímero.

Lo que tanto nos ha costado no podemos delegarlo.

Mi saludo y abrazo.

¡Hola, @charjaim!

Coincido contigo en que la inteligencia artificial, aunque útil, no debe sustituir nuestra capacidad de crear. Escribir, pintar, cocinar o construir son actos que nos conectan con nuestra esencia humana. Cuando delegamos estas tareas exclusivamente a máquinas o terceros, perdemos la oportunidad de crecer, de expresarnos y de dejar una marca auténtica.

Sin embargo, creo que también hay esperanza. Plataformas como HIVE demuestran que aún existen personas que valoran la originalidad y el esfuerzo personal. Tal vez el desafío no sea rechazar la tecnología, sino usarla como complemento, sin permitir que opaque nuestra voz o nuestra marca.

No me considero escritor; solo soy un echador de cuentos, siempre lo he sido. Está en mis genes. Desde que tengo memoria, cuando ayudaba a otros instruyendo en algo, buscaba hacerme entender como si estuviera contando un cuento. Cuando escribo para HIVE u otras plataformas, busco [echar un cuento], sin importar si es una reflexión, un concurso literario, una clase o un tutorial. En muchas oportunidades, tomo experiencias propias o de mi entorno y las llevo al blanco y negro para hacerme entender. A todos nos gusta que no nos [echen cuentos], pero, ¿qué mejor que explicar algo contando uno? A mí me funciona.

No estoy en contra de la tecnología; estoy en contra de aquellos que toman lo que no es suyo. Pero la historia está llena de capítulos en los que el plagio aparece en escena. Esto viene desde la Edad de Piedra, y no creo que vaya a desaparecer. No hay fuerza en el universo que acabe con los ladrones o los farsantes. Donde hay dinero, habrá alguien dispuesto a robarlo.

Tu llamado es un recordatorio poderoso que nos invita a bailar con nuestros pies, a besar con nuestros labios y a escribir con nuestro intelecto. No importa lo que haga el malhechor; lo que haga será pan para hoy y hambre para mañana, porque la careta siempre caerá, y siempre perdurará lo genuino.

Mil gracias por la mención. Me sentí como un sapo abombado; me robaste una sonrisa.

Mi cariño para ti, desde las alturas del piso 18, casi agarrándole la barba a Dios.