Me pregunto si algún día podré comer un panucho o negrito, pero lo asocio a unas empanadas que hizo mi hija hace unas noches cuando la visité en otro estado, yo había cenado, pero no me resistí a probar una porque ellas vienen repletas de amor familiar y eso vale tanto.
Me gustó leerte.
Saludos cordiales.
Casi les di la receta sin querer así que igual y un día podrías hacer la prueba. Un gusto verte por acá y muchas gracias por tus palabras. Saludos!