Conocí la perforación IBM, en la academia donde me inicié en el trabajo, llegué a dar clases y aprendí a colocar y acomodar el tambor donde se incrustaba el patrón. ¿Qué habrá sido de esas máquinas? Tú publicación recrea el juego del niño y el adulto desde los recuerdos y es muy grata, con esa resistencia a dejar lo que te gusta, pero dispuesta a ceder para entretener a los niños.
Sí que se disfrutó esa etapa sobre todo en la parte de los juegos.
Saludos cordiales.
Por aquellos años me enseñaron a programar en RPG, pero no fue de mi interés la programación, puede que por el frío que hacía en la sala de la computadora.
Ahora los niños crecieron, saben más que yo y no pocas veces me resuelven lo que no entiendo en la tablet o laptop. Los juguetes de grandes y chicos.
Salud y éxitos.