Cuando me «bajoneo» pienso en un momento cuando estuve muy mal y me digo: «ahorita no me está pasando eso» y me obligo a ver el presente y respirar profundamente.
Yo hubiese empezado ese juego de echarnos agua porque el calor así lo exige. Me contenta saber que rieron y disfrutaron como solo ellos saben hacerlo.
Dios me los bendiga y cuide. Abrazo.