El haber vivido mi primera infancia en una zona rural, fue toda una fortuna para mí, en ese ambiente tuve el privilegio de estar en contacto directo con la tierra, de transformarla, de crear con ella. Con frecuencia nos reuníamos los cuatro hermanos, y hacíamos pequeñas cuevas que luego se convertían en la casa de muñecas, también elaboramos arepas de barro, fue una plastilina natural con que podíamos jugar, cada vez que quisiéramos además era gratis tan solo tenía que ponerle mucha agua esperar que se ablandará para comenzar amasar, todo estaba allí a nuestra disposición.
Más la buena fortuna no terminó allí porque aún continúo gozando de ella, pues los placeres de vivir en la tierra son infinitos, me despierto con el trinar de los pajaritos a primera hora de la mañana, cuando salgo de mi casa y miro al cielo veo centenares de aves volando en mi imaginario pienso que están contenta de por tener un día más para vivir, para disfrutar de todas las bondades que la pacha mama les dispensa.
Los últimos días han sido lluviosos, por lo tanto, los cerros se encuentra en todo su verdor, los árboles están frondosos, por donde mire hay flores a granel, vuelvo a sentirme rica de por poder apreciar tanta belleza a mi alrededor, es que la tierra me da tanto sin que tenga la necesidad de pedirle nada.
Otra de las bondades de la tierra es que me da de comer, sus suelos contienen muchos nutrientes, alimentan las raíces de los árboles para que sus frutos estén repletos de todo lo que necesito para existir, pero no solamente en los árboles les sucede eso también en todas plantas y aquellos tubérculos que sirven para el consumo humano, me siento sostenida por ella y le estoy tan agradecida.
En los días, en que la tristeza y la melancolía me suelen abraza, busco viajar para admirar el mar en su inmensidad, o camino por algún lugar donde pueda entrar en contacto con la naturaleza, entonces de inmediato ocurre la magia y nuevamente todo se ajusta, vuelvo a mi equilibrio, hasta esa oportunidad me da la tierra, de acomodar lo que no está bien por dentro solo necesito estar en contacto con la naturaleza para encontrar el balance de mi bienestar.
Mi querida tierra, cuanta bondades tienes y nos las brindas en abundancia, pero ciertamente no te valoramos como corresponde, siempre estamos queriendo más de ti; más de tus suelos, más de tus minerales, más de tu fauna, más de tus aguas, siempre más y más sin medir las consecuencias de nuestra avaricia, gula, prepotencia y vanidad, cometemos los mismos errores años tras años sin que nada cambie a tu favor.
Estás cansada de tanto esperar, deseas que nos hagamos consciente de tú padecer, que recordemos que tú no le perteneces a la humanidad, el humano le pertenece a la tierra, que tú eres un ser viviente poseedora de su propia energía, que solo quiere que evolucionemos juntos, y tengamos una interrelaciones respetuosa con todos seres que hacen vida aquí. No tengo idea si como humanidad un día lo lograremos alcanzar, más entiendo que tu evolución no parará, seguirá su curso a pesar de nuestra falta de lucidez.
Having lived my early childhood in a rural area was a great fortune for me, in that environment I had the privilege of being in direct contact with the land, of transforming it, of creating with it. The four brothers would often get together, and we would make small caves that later became the dollhouse, we also made clay arepas, it was a natural plasticine with which we could play, whenever we wanted, it was also free, we just had to put a lot of wait for water to soften to start kneading, everything was there at our disposal.
But the good fortune did not end there because I still continue to enjoy it, because the pleasures of living on earth are infinite, I wake up with the chirping of the birds first thing in the morning, when I leave my house and look at the sky I see hundreds of birds flying in my imagination I think they are happy to have one more day to live to enjoy all the benefits that the pacha mama bestows on them.
The last days have been rainy, therefore, the hills are in all their greenery, the trees are leafy, everywhere I look there are flowers in bulk, I feel rich again from being able to appreciate so much beauty around me, it is that the earth gives me so much without me having to ask for anything.
Another of the benefits of the earth is that it feeds me, its soils contain many nutrients, they feed the roots of the trees so that their fruits are full of everything I need to exist, but not only in the trees that happens to them too in all plants and those tubers that are used for human consumption, I feel supported by her and I am so grateful.
On the days, when sadness and melancholy usually embrace me, I seek to travel to admire the sea in its immensity, or I walk somewhere where I can come into contact with nature, then magic happens immediately and everything adjusts again. , I return to my balance, until that opportunity gives me the earth, to accommodate what is not right inside, I just need to be in contact with nature to find the balance of my well-being.
My dear land, how much goodness you have and you offer us in abundance, but we certainly don't value you properly, we are always wanting more from you; more of your soils, more of your minerals, more of your fauna, more of your waters, always more and more without measuring the consequences of our greed, gluttony, arrogance and vanity, we make the same mistakes year after year without anything changing your favor.
You are tired of waiting so long, you want us to become aware of your suffering, that we remember that you do not belong to humanity, the human belongs to the earth, that you are a living being possessing your own energy, that you only want us to Let's evolve together, and have a respectful interrelationship with all beings that make life here. I have no idea if as humanity one day we will achieve it, but I understand that your evolution will not stop, it will continue its course despite our lack of lucidity.
Tienes mucha razón amiga, los que hemos tenido la suerte de vivir en zonas rurales o en campos, hemos podido experimentar un contacto más directo con la madre Tierra, y es la experiencia más satisfactoria que podemos tener, hasta el punto de convertirla en una acción curativa porque sentir su olor al contacto con la lluvia es algo delicioso, es vivir, es renacer, es sanar.
Me encanta cómo lo relatas, y te confieso que me transporté hasta esos sitios paradisíacos que mencionas.
¡Gracias por compartir esta experiencia!
Gracias @annafenix por tu agradable comentario. Saludos
Me gustó tu escrito, sobre todo porque lo inicias con recuerdos de la infancia; esa etapa de la inocencia, la ingenuidad y la cercanía del niño a la tierra donde suele jugar; qué de recuerdos en el patio de la casa o en el jardín jugando con tierra y agua, escondiéndose entre las matas o detrás de los árboles. Y de pronto, el salto a la edad de adultos,cargados de problemas y antes de ir o no ir al psicólogo y/o al psiquiatra contemplamos durante horas el mar, o el cielo o las altas montañas y volvemos a ser niños envueltos en el abrazo que la madre naturaleza nos da con su amor para que continuemos nuestra vida, nuestro camino. Saludos, recibe un cálido abrazo.Gracias por la invitación @devania ; en realidad es un tema interesante y muy curioso; se presta para escritos en verso o en prosa; con textos narrativos o expositivos. Lo analizaré y es muy posible que mañana pueda publicar mi participación.
Gracias por tu apreciación @pelulacro espero leerte pronto.
@tipu curate 3
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