Impactante historia. Yo también soy el tercero de cuatro hijos varones, y no es fácil cuando los dos primeros ya están creciditos y unidos. Por un tiempo pasas a ser el consentido hasta que el siguiente te quita el trono, pero eso ya es otra historia.
Tu relación con ese pequeño de 5 años, el soldadito de plomo, te permite verte a ti mismo desde otra perspectiva y reforzar ese rol que aceptaste, de ser autentico y natural, sin esperar ni ofrecer nada que no fluya con naturalidad, pero con el corazón abierto al amor y la solidaridad.
Un abrazo hermano.
Esta historia, que es como muchas, tiene muchos finales felices. Aprender a decir SI me ha permitido conocer a personas maravillosas, una de ellas eres tú. Un abrazo muy grande @eliezerfloyd