[ESP]
Saludos amigos de Holos&Lotus, en especial a la amiga @rosahidalgo por regalarnos un momento tan agradable al darnos la oportunidad de contar nuestras experiencias desde el punto de vista del amor, sin traiciones propias.
Admiro a las personas que son duras, firmes y que dicen drásticamente “ya no más”, pero ¿hasta qué punto puede llegar esa firmeza para no traicionarnos a nosotros mismos?. De alguna manera toleramos y cedemos para darle gusto a otros, bien sea en el plano de la amistad o amoroso. Pienso que ser tolerante y permisivo no es la misma cosa. ¿O acaso la tolerancia es tan flexible que terminamos traicionándonos a nosotros mismos?. Ser permisivo es la palabra correcta cuando aceptamos cosas que no queremos, no ponemos resistencia a algo que nos perjudica, eso es definitivamente una traición para nosotros mismos.
Hace años acepté estar oculta en una relación, no porque él era casado, fue por argumentos de otra índole. Yo lo consentí porque pensé que estaba haciendo lo correcto y en pro de ayudar de alguna manera a esa persona que para mí era muy especial. Por mucho tiempo manipuló la situación mientras yo me sentía ahogada, no podía expresar lo que sentía, estaba esperando algo que nunca iba a llegar, y de hecho, nunca llegó. Quería decirle tantas cosas, entre ellas que lo amaba y que tenía en mí ese apoyo incondicional que según él tanto necesitaba. Al final, cansada tanto esperar, le escribí una carta que le hice llegar donde le confesé que lo amaba y lo triste que me sentía. Realmente, a él le convenía mantenerme oculta, porque mientras me hacía creer que necesitaba tiempo para resolver unos asuntos financieros relacionados con su casa, mantenía una relación formal a conocimiento de todos con una compañera de estudios.
Cuando lo supe me sentí como una tonta, pero el punto no se trata de su infidelidad, se trata de mi. Me traicioné a mi misma porque no vi lo que tenía que ver (a pesar de que otros me lo decían), no expresé lo que sentía, tanto en emociones como en mi inconformidad en la relación, una que ya no existía y que solo me causaba dolor.
Después de pasar por eso, años después logré tener una relación con otra persona con quien pensé formar un hogar. En principio todo marchaba bien, pero luego tuve que ocultarme en la relación, lo acepté por muchos años. Por esa persona hice cosas que no quería hacer, fui a lugares donde no quería estar, era incapaz de decirle que “no” porque temía perderlo, vaya auto traición. Acepté situaciones que no me agradaban solo para darle gusto, verlo feliz me bastaba, ¿pero a qué precio?. Sacrificarme significaba que no se iría de mi lado y pensaba que eso era lo correcto, era suficiente para mí, aunque yo me sintiera por dentro miserable. Mi felicidad no contaba, todo giraba en torno a él, a su comodidad, a su bienestar, complaciendo su caprichos, todo para que estuviera a mi lado, mientras yo me traicionaba una y otra vez.
“La auto traición es cosa de cobardes”
“La auto traición es cosa de cobardes”Ser permisivo no siempre da resultados, pensé que eso lo mantendría contento siempre. Aunque yo sacrificaba mi felicidad para complacerlo, él nunca estaba a gusto. De alguna manera me hacía rabiar, buscaba cualquier pretexto, él nunca tenía la culpa, siempre era yo la culpable y al final yo pedía disculpas por algo que no hice. Todo lo hacía para continuar con él, para no sentirme sola, pero sola ya estaba, así era realmente. Esperaba que me rescataran porque no sabía cómo salir de allí. Solo yo pude hacerlo, me cansé, no obstante, siempre supe que estaba mal, que era su error, que era él quien fallaba y nunca pidió disculpas, era tan injusto, me decía que me gustaba el conflicto.
Yo sabía, pero allí me quedé por mucho tiempo, hasta que puse fin a todo. Tiempo después, a casi dos años de la ruptura, llegó la disculpa que tanto había esperado, pero ya era tarde. Reconoció sus fallas y mi sacrificio por la relación mientras él no hacía nada, ya era tarde.
Pensando en aquella frase “siempre di lo que sientes” porque después podemos arrepentirnos de no hacerlo, a él si le dije que lo amaba y muchas veces, sin embargo, pienso que decirlo es traición para nosotros mismos cuando no es valorado y solo le damos fuerza al ego del otro, ¿entonces era mejor callar?. Quizás me traicioné al decirle porque se sentía muy seguro y tenía el poder para manipularme y yo me dejé, o por el contrario, si lo presentimos, es mejor no expresarlo porque no vale la pena cuando vemos que nos es recíproco, ¿sería una traición?, son dos caras de la moneda.
Gracias por leerme
[ENG]
Greetings Holos&Lotus friends, especially to friend @rosahidalgo for giving us such a nice moment by giving us the opportunity to tell our experiences from the point of view of love, without betrayals of our own.
I admire people who are tough, firm and drastically say "no more", but how far can that firmness go in order not to betray ourselves. Somehow we tolerate and give in to please others, whether in friendship or love. I think that being tolerant and being permissive are not the same thing, or is tolerance so flexible that we end up betraying ourselves? Permissive is the right word when we accept things we don't want, we don't put up resistance to something that harms us, that is definitely a betrayal to ourselves.
Years ago I agreed to be hidden in a relationship, not because he was married, it was for other arguments. I consented because I thought I was doing the right thing and for the sake of somehow helping that person who was very special to me. For a long time he manipulated the situation while I felt suffocated, I could not express what I felt, I was waiting for something that was never going to come, and in fact, it never came. I wanted to tell him so many things, among them that I loved him and that I had in me that unconditional support that he said he needed so much. In the end, tired of waiting so long, I wrote him a letter that I sent him where I confessed that I loved him and how sad I felt. Actually, it was convenient for him to keep me hidden, because while he made me believe that he needed time to solve some financial issues related to his house, he was maintaining a formal relationship with a classmate.
When I found out I felt like a fool, but the point is not about his infidelity, it's about me. I betrayed myself because I didn't see what I had to see (even though others were telling me), I didn't express what I felt, both in emotions and in my non-conformity in the relationship, one that no longer existed and that only caused me pain.
After going through that, years later I managed to have a relationship with another person with whom I thought to form a home. At first everything went well, but then I had to hide in the relationship, I accepted it for many years. For that person I did things I did not want to do, I went to places where I did not want to be, I was unable to say "no" because I was afraid of losing him, what a self betrayal. I accepted situations I didn't like just to please him, to see him happy was enough for me, but at what price? Sacrificing myself meant that he would not leave my side and I thought that was the right thing to do, it was enough for me, even if I felt miserable inside. My happiness didn't count, everything revolved around him, his comfort, his well-being, indulging his whims, all so that he would be by my side, while I betrayed myself over and over again.
"Self-betrayal is a coward's thing"
"Self-betrayal is a coward's thing"Being permissive doesn't always pay off, I thought it would keep him happy forever. Although I sacrificed my happiness to please him, he was never at ease. Somehow he would make me angry, he would look for any pretext, he was never to blame, I was always to blame and in the end I would apologize for something I didn't do. I did everything to continue with him, so I wouldn't feel alone, but I was already alone, that's how it really was. I was waiting to be rescued because I didn't know how to get out of there. Only I could do it, I got tired, nevertheless, I always knew it was wrong, that it was his mistake, that it was him who failed and he never apologized, it was so unfair, he would tell me that I liked the conflict.
I knew, but there I stayed for a long time, until I put an end to it all. Some time later, almost two years after the breakup, the apology I had waited so long for came, but it was too late. He recognized his failures and my sacrifice for the relationship while he did nothing, it was too late.
Thinking about that phrase "always say what you feel" because later we can regret not doing it, I did tell him that I loved him and many times, however, I think that saying it is a betrayal to ourselves when it is not valued and we only give strength to the ego of the other, so it was better to keep quiet? Maybe I betrayed myself by telling him because he felt very confident and had the power to manipulate me and I let myself, or on the contrary, if we sense it, it is better not to express it because it is not worth it when we see that it is reciprocated, would it be a betrayal, they are two sides of the coin.
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@hylene74 Qué título tan bello y que historia, estando tan enamorada dejar una relación que ya no es. Siempre creo que estar a ocultas no es. Aunque te cuento que yo pasé por allí muchas veces, no sé tenía un iman para eso. Creo que me gustaba, era una adrenalina, unos fuegos artificiales que me divertían. Pero un buen día decidí que así no era y solté esa forma, ahora hasta digo no mija el que no tenga cuerpo para eso mejor no sigas a ocultas. Pero yo puedo rescatar cosas tan maravillosas de esas relaciones, hombres hermosos que me cuidaron, que me amaron y yo los amé, a la manera de los dos pero los amé. Siempre me quiero quedar con lo maravilloso y gentil de esos hombres. Busca y encontrarás que fuistes no solo valiente, si no comprometida contigo para decir estuvo bueno pero ya. Un abrazo
Pienso igual, estar en las sombras no vale la pena cuando no pertenecemos a eso y no cumple con nuestras expectativas. Me quedó un sabor amargo que no quiero volver a probar. Ahora digo, para que recoger migajas si puedo comerme un plato grande de comida, a la vista de todos y en un buen restaurante. Hay que ser valientes, por nosotros mismos primero que todo. Saludos bella.