Pienso igual, estar en las sombras no vale la pena cuando no pertenecemos a eso y no cumple con nuestras expectativas. Me quedó un sabor amargo que no quiero volver a probar. Ahora digo, para que recoger migajas si puedo comerme un plato grande de comida, a la vista de todos y en un buen restaurante. Hay que ser valientes, por nosotros mismos primero que todo. Saludos bella.
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