¿Cómo cerrar ciclos para avanzar en la vida? ¡Vaya! Esta pregunta presupone un gran poder para resolver un inmenso enigma: ¿qué es la vida? Por supuesto, si uno pudiera ser pragmático y proseguir desde algún punto de referencia con un objetivo asumido por sentido común y en virtud de lo social aceptado, entonces me pregunto: ¿cuál es el propósito de la vida?
Disculpen si recurro a un tono existencialista ante la iniciativa propuesta por nuestra amiga @miriannalis sobre Cerrar ciclos para nuevos comienzos en este inicio de año. Quizás el viejo hábito de pensar y la inconformidad recurrente sean los culpables. En todo caso, estoy de acuerdo en lo recomendable de evaluar y replantearse las metas, los objetivos y los proyectos durante el proceso, bajo la certeza de la incapacidad de acometer (a plenitud) todo lo deseado o necesario en simultaneidad. Claro, no digo que uno renuncie a los sueños, solo uno debe priorizar con base en los propios límites y en las circunstancias. Y, en tal sentido, el cerrar ciclos, en especial los psicológicos, se hace menester para tales fines. Por cierto, aquí también me surge otra pregunta, no tan obvia: ¿qué representa un ciclo para uno?
Me encantó la metáfora, usada por nuestra anfitriona, de vaciar el vaso para referirse a la acción para proseguir el camino. Tal vez, en el peor de los casos, el líquido en este esté en descomposición, o, en cambio, se necesite el vaso para otra substancia. ¿Qué harías? ¡Lógico! Arrojas el contenido, lavas bien el vaso, y lo llenas de nuevo. Bueno, uno también puede optar por otro vaso. Ya saben, por aquello, de pensar fuera de la caja. La nueva substancia equivaldría a un nuevo comienzo. Aquí es donde las alertas deben sonar: ¿Vas a repetir el ciclo o iniciarás uno nuevo? Acabo de caer en cuenta de que el vaso es el ciclo, y la substancia, lo potencial: el meollo de la existencia.
Un nuevo comienzo implica el renacer para alcanzar un ideal difuso, y para el cual, uno hace planes y se pone en movimiento. No siempre sale como se quiere, es parte de experimentar y aprender. Es un milagro en sí, desapercibido, en el eterno fluir. Un acontecimiento, repetido y replicado a diario, en donde uno y los demás, constituyen la substancia. En la práctica, uno nace al despertar en la mañana, y muere cuando uno se acuesta para dormir. ¿Cuántas oportunidades para la realización personal?
Como de costumbre, estoy divagando entre pensamientos, surfeando en la superficie, repitiendo lo obvio. Tal vez, evadiendo el propósito pretendido, es esta iniciativa: compartir estrategias para cerrar los ciclos y vaciar el vaso para lo nuevo. ¡No! Al contrario, expongo mi perspectiva sobre lo contingente de los ciclos. La vida es un gran ciclo, lleno de muchos ciclos más pequeños. Interconectados para experimentarla, con las cosas buenas y las malas.
Fotografía tomada por mí en playa Escondida en la Guaira el 26 de diciembre de 2024
Otra revelación, ahora que medito en la metáfora de vaciar el vaso. Si este quedase completamente vacío y limpio, y si el vaso fuese la vida misma, entonces, ¿qué sentido hay detrás del acto? Borrar lo vivido conllevaría a repetirlo. Claro, las buenas son bienvenidas, y las malas… Así que, al cerrar un ciclo pequeño, uno debe procurar conservar una enseñanza útil para aplicarla en el gran ciclo, aun por vivir. Anclarse en el pasado, no es la meta. Aprender de esto, sí. Y seguir adelante, cuidando de no tropezar con obstáculos similares.
¿Cuántas veces he advertido a otros sobre el rumbo a seguir? En especial a mis hijos. Mas en sus actitudes prepotentes y de sobrados, veo reflejada mi propia actitud de cuando era más joven. Descubro el camino a la sabiduría inacabada, una buscada y aprendida a través de los sentidos, por muy dolorosa que sea. No obstante, como un mal chiste o burla, uno se esmera, consciente o no, por evitarlo.
Hay ciclos cerrándose a cada rato sin nuestra intervención voluntaria. Vasos quebrados imposibles de recomponer por decisiones y acciones marcadas por la estulticia y la altivez. Los niños tienen el beneficio de la inocencia. Pero los supuestos adultos, ¿qué argumentos exponen para ser exonerados cuando rompen un vaso? Cuídate de romperlo.
Fotografía tomada por mí en playa Escondida en la Guaira el 26 de diciembre de 2024
Sí, uno debe vaciar el vaso, siempre y cuando haya saboreado o escrutado el contenido. A veces, es necesario tragar amargo para no repetir la experiencia en el futuro.
¡Cómo me encantaría compartirles un ABC de estrategias para cerrar ciclos para nuevos comienzos! Darles un manual didáctico, lleno de ejemplos, y efectivo para el buen vivir y el logro de todos sus objetivos. Pienso y me digo, ¿por qué llover sobre mojado? Acaso, ¿no es la moral un buen termómetro para guiarse? Haz tu voluntad en lo posible sin perjudicar a los demás. Es más, yo he descubierto que obrar a favor de los demás, constituye una fuente inagotable de alegría. De hecho, cientos de libros, sagrados y profanos, hablan de esto. Empero, no hay nada como la vivencia. Eso sí, da con sabiduría lo mejor de ti a quienes lo merezcan. Y a los que no, júzgalos con compasión.
Asimismo, cierra, mitiga, elimina en tu corazón el efecto no deseado de lo amargo de lo vivido. No lo lleves contigo, ni lo vuelques en tu entorno. No sea que regrese a ti. Quédate con la enseñanza, y alégrate por ello. El arte de renacer radica en purificar el alma. De vaciar varias veces el vaso, quedándose con lo nutritivo para compartirlo con quien te acompañe en el camino hasta el final. Y si llegarás solo, que sea gozoso por el bien que hayas prodigado a lo largo de tu ciclo vital.
Muchas gracias por divagar un rato conmigo.
Un breve ensayo original de @janaveda
La imagen de portada fue creada por mí usando Mac Keynote con base en la imagen de Jörg en Pixabay.
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How do we close cycles to move forward in life? Wow! This question presupposes great power to solve an immense enigma: what is life? Of course, if one could be pragmatic and proceed from some point of reference with a goal assumed by common sense and by the socially accepted, then I wonder: what is the purpose of life?
Excuse me if I resort to an existentialist tone in the face of the initiative proposed by our friend @miriannalis on Closing cycles for new beginnings at this beginning of the year. Perhaps the old habit of thinking and recurring in conformity are to blame. In any case, I agree that it is advisable to evaluate and rethink goals, objectives, and projects during the process, under the certainty of the inability to undertake (fully) everything desired or necessary simultaneously. Of course, I am not saying that one should give up dreams; one should prioritize based on one's limits and circumstances. And, in this sense, closing cycles, especially psychological ones, becomes necessary for such purposes. By the way, here I also have another question, not so obvious: what does a cycle represent for one?
I loved the metaphor, used by our hostess, of emptying the glass to refer to the action of moving on. Perhaps, in the worst-case scenario, the liquid in it is decomposing, or, on the other hand, the glass is needed for another substance. What would you do? Logical! You throw out the contents, wash the glass thoroughly, and fill it up again. Well, you can also opt for another glass. You know, think outside the box. The new substance would be equivalent to a new beginning. This is where the warning bells should ring: Are you going to repeat the cycle or start a new one? It has just dawned on me that the vessel is the cycle, and the substance is the potential: the core of existence.
A new beginning implies the rebirth to reach a diffuse ideal, for which, one makes plans and sets in motion. It doesn't always go the way you want it to, it is part of experiencing and learning. It is a miracle in itself, unnoticed, in the eternal flow. An event, repeated and replicated daily, where one and the others constitute the substance. In practice, one is born when one wakes up in the morning and dies when one lies down to sleep. How many opportunities for self-realization?
As usual, I am wandering between thoughts, surfing on the surface, repeating the obvious. Perhaps, evading the intended purpose is this initiative: to share strategies for closing cycles and emptying the glass for the new. No! On the contrary, I expose my perspective on the contingency of cycles. Life is one big cycle, filled with many smaller cycles. Interconnected to experience it, with the good and the bad.
Photo taken by me at Escondida beach in La Guaira on December 26, 2024
Another revelation, now that I meditate on the metaphor of emptying the glass. If it were empty and clean, and if the glass were life itself, then what is the meaning behind the act? Erasing what has been lived would lead to repeating it. Of course, the good ones are welcome, and the bad ones... So, when closing a small cycle, one should try to keep a useful lesson to apply in the great cycle, yet to be lived. Anchoring oneself in the past is not the goal, but learning from it is. Learning from it is, and moving forward, taking care not to run into similar obstacles.
How many times have I warned others about the course to follow? Especially my children. But in their arrogant and overbearing attitudes, I see reflected my attitude when I was younger. I discover the path to unfinished wisdom, one sought and learned through the senses, however painful it may be. Yet, like a bad joke or mockery, one strives, consciously or not, to avoid it.
Cycles are closing all the time without our voluntary intervention. Broken vessels are impossible to recompose by decisions and actions marked by stupidity and haughtiness. Children have the benefit of innocence. But the so-called adults, what arguments do they put forward to be exonerated when they break a glass? Beware of breaking it.
Photo taken by me at Escondida beach in La Guaira on December 26, 2024
Yes, one should empty the glass, as long as one has tasted or scrutinized the contents. Sometimes, it is necessary to swallow bitterly so as not to repeat the experience in the future.
How I would love to share with you an ABC of strategies to close cycles for new beginnings! To give you a didactic manual, full of examples, and effective for the good living and the achievement of all your goals. I think and say to myself, why rain on the rain? Isn't morality a good thermometer to guide us? Do your will as much as possible without harming others. What is more, I have discovered that acting in favor of others is an inexhaustible source of joy. Hundreds of books, sacred and profane, speak of this. However, there is nothing like living. But give wisely the best of yourself to those who deserve it. And to those who do not, judge them with compassion.
Likewise, close, mitigate, and eliminate in your heart the undesired effect of the bitterness of what you have experienced. Do not take it with you, nor dump it in your environment. Let it return to you. Keep the teaching, and rejoice in it. The art of rebirth lies in purifying the soul. Of emptying the glass several times, keeping the nourishment to share it with whoever accompanies you on the way to the end. And if you arrive alone, may it be joyful for the good you have lavished throughout your life cycle.
Thank you very much for rambling with me for a while.
A brief essay by @janaveda in Spanish and translated to English with www.deepl.com (free version)
The cover image was created by me using Mac Keynote on a based image by Jörg on Pixabay.
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Totalmente de acuerdo, en un tiempo a eso se le llamaba ser realista, tener los pies en la tierra.
Me encanto leer tu publicación, haces gala de un pensamiento lúcido y profundo.
Para bien o para mal, creo que más bien que mal, no le podemos heredar a nuestros hijos nuestra forma de encarar las vicisitudes de la vida. Encontrar esas fórmulas forma parte de lo divertido de vivir.
Gracias por compartir querido @janaveda. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Feliz y próspero año 2025, más allá de las actuales circunstancias, mi amigo.
Celebro que el presente haya sido de tu agrado. Gracias por tan amables palabras. Sin duda, el adagio de que nadie aprende en experiencia ajena, es muy válido. Más si se considera los contextos que cada quien le toca vivir. Aunque, también es muy cierto, de que nada nuevo hay debajo del sol; y es de sabio tener en cuenta lo pasado. En todo caso, alegrémonos de estar vivo para poder desarrollar en cada etapa de la vida el máximo potencial. Nosotros, quienes estamos adentrados en el tramo final del presente ciclo, aportamos nuestro saber a quienes nos sucederán en el relevo generacional. Esperemos que ellos sean mejores que nosotros.
Recibe un cálido y fuerte abrazo, mi estimado @irvinc.
¡Hola! Javier.
¿Qué aportar a este diálogo interior? No me parece tan fácil vaciarse de lo vivido. Recuerdo, sentimientos y emociones en mi experiencia no se van, si siquiera las creencias y los hábitos.
Aunque me he librado de alguno, no es tarea fácil.
Una evaluación sincera y algo parecido a una desfragmentación del disco duro sería ideal, aunque no estoy muy seguro de llevarla a feliz término.
Falta poco para la media noche y aunque no tengo sueño intentaré conciliarlo para vivir mañana lo que sea que nos toque.
Salud.
Seguiremos rompiendo vasos, hasta que por edad ya ni siquiera toquemos uno. Es normal y es muy importante para crecer como humanos. Nadie vive sin cometer errores, pero nace un sabio cuando se aprende de ellos, o mejor todavía si se le saca algún provecho inmediato ( como vender el cristal 😂), pero si no puedes parar de repetir hacerlos, entonces de nada sirve un vaso rato. Saludos y bendiciones, y sin que se pongan celosos otros usuarios, esta ha sido una de los mejores puntos de vista que he leído relacionado a la iniciativa. Me llevo buenas enseñanzas de ello.