Así como lo dices. Ha sido mi experiencia que son las heridas las que nos impiden ser íntegros con lo que decimos y hacemos. Cuando después nos obligamos a hacer cosas, las hacemos desfragmentados. La mente por un lado, las emociones por el otro y el cuerpo inerte. A veces nos parece que la vida es en realidad así, un deber inacabable de fingir, halagar y sobrevivir por pura conveniencia. Encima, nadie nos enseña como sanar.
Esa fue mi experiencia durante mucho tiempo. Simplemente no sabía como hacer que las cosas fueran diferentes así que comparto todos estos post con la esperanza de que alguien adquiera una pista para mejorar su futuro, con algo de suerte.