Tu relato me recordó mis días de infancia, quizá con unos siete años, espiando la desnudez de la señora que nos cuidaba; aún sin el morbo de adulto pero si con la intriga el ansia por descubrir el misterio oculto en el cuerpo de la mujer. Realmente fue un momento mágico e inolvidable que quedó grabado para siempre en mi memoria.
Éxito en el concurso.
El asunto como que es muy común. La tentación de conocer los secretos del cuerpo femenino es grande. Muchas gracias por la visita y el comentario, estimado @eliezerfloyd. Que estés bien. Un fuerte abrazo desde Maracay.