Que doloroso, amiga, es realmente me sorprendió el final, es que es un temor latente en todos nosotros... Yo no soy padre, pero tengo una linda sobrina y perderla por distracción sería garrafal... Tristeza, corazón dolido y alma errante, eso es lo que podría ocurrir tal como él. Sí, el padre de esta historia que sufre en melancolía aun cuando ya el parque se ha marchado por no poder encontrarle.
Así es, amigo. La angustia de perder a un niño es terrible, un trauma del cual difícilmente nos repongamos. Me agrada tu interpretación, eso fue lo que quise proyectar. Me alegra encontrarte siempre por aquí y que me dejes tus valiosos comentarios. Saludos.