Espuma de mar / Sea foam
Sebastián salió con su pequeño hijo a la feria, un centro de atracciones con diversos juegos mecánicos que recientemente se instaló en la ciudad. Desde que nació se ha dedicado a él, ahora tiene seis años, han sido tiempos muy difíciles como padre soltero, lleva un dolor profundo en su corazón, pero eso no le ha impedido cumplir sus funciones. Su esposa murió dando a luz, el vacío que le dejó le ha calado cada parte de su cuerpo. Daniel no ha conocido una figura materna, salvo a su abuela, a quien visita ocasionalmente.
Desde hace dos meses, Daniel se ha ilusionado por conocer el mar, solo lo ha visto en fotografías y en la televisión. Siente la misma satisfacción que su madre por las olas y el mundo marino, puede imaginar el olor a salitre, la suavidad de la arena y los animales que conocerá. Su padre le prometió que el fin de semana próximo lo llevaría, habitualmente pregunta si ya llegó el momento. Sebastián le respondía: “Falta poco” al tiempo que le sonreía.
Al llegar, todo se veía dispuesto para el entretenimiento familiar. Daniel se quedaba asombrado con el parque de diversiones, muchos juegos a los cuales quería subirse y así experimentar emociones nuevas. Otros, en cambio, le causaban mucho temor por la estructura gigantesca que tenían. Por ejemplo, la montaña rusa, la rueda de la fortuna, el barco pirata o las sillas voladoras. La gente se notaba cargada de adrenalina y esa sensación era contagiosa.
Sebastián went out with his young son to the fair, an amusement center with various mechanical games that was recently installed in the city. Since he was born he has dedicated himself to him, now he is six years old, they have been very difficult times as a single father, he carries a deep pain in his heart, but that has not prevented him from fulfilling his duties. His wife died giving birth, the emptiness she left him has permeated every part of his body. Daniel has not known a mother figure, except for his grandmother, whom he visits occasionally.
For two months, Daniel has been excited to get to know the sea, he has only seen it in photographs and on television. He feels the same satisfaction as his mother for the waves and the marine world, he can imagine the smell of saltpeter, the softness of the sand and the animals he will meet. His father promised him that next weekend he would take him, he usually asks if the time has come. Sebastián replied: “Not long now” while smiling at him.
Upon arrival, everything looked ready for family entertainment. Daniel was amazed by the amusement park, many games that he wanted to ride and thus experience new emotions. Others, on the other hand, caused him great fear because of the gigantic structure they had. For example, the roller coaster, the Ferris wheel, the pirate ship or the flying chairs. People felt charged with adrenaline and that feeling was contagious.
El niño corría de un lado a otro, maravillado, las figuras de los superhéroes y caricaturas que había en la feria lo tenían cautivado. Había muchas personas en el lugar, niños y adultos de diferentes edades, el ambiente era festivo, gritos y risas resonaban en sus oídos. El pequeño estaba feliz, se subió a algunos juegos solo, puesto que tenía la edad reglamentaria y no representaba ningún peligro, sin embargo, en otros necesitaba la compañía de su padre.
Así siguieron por dos horas, cuando llegó el momento de comer. Sebastián se quedó haciendo la cola para comprar algo que les sirviera de cena. Daniel seguía ensimismado y empezó a caminar sin advertir que se estaba alejando. Deambulaba sin dirección fija. De pronto, tomó una mano adulta y continúo su trayecto con la seguridad de sentirse protegido.
Sebastián terminó de pagar los Hot Dog y empezó a buscar a su hijo, no lo vio por ningún lado. Las personas permanecían en su mundo, absortas, mientras el hombre sentía una gran angustia. Gritó desesperado: “¡Daniel!, ¿dónde estás?”, pero nadie respondió. El mar humano no ayudaba a la búsqueda. Recorrió el sitio varias veces, preguntó, investigó y no obtuvo ningún resultado. Fue a la policía y puso una denuncia, la cual se sumó al archivo de reportes no resueltos.
The boy ran from one side to the other, amazed, the figures of superheroes and cartoons that were in the fair had him captivated. There were many people in the place, children and adults of different ages, the atmosphere was festive, shouts and laughter rang in their ears. The little boy was happy, he went on some games alone, since he was of legal age and did not represent any danger, however, in others he needed the company of his father.
They went on like this for two hours, when it was time to eat. Sebastian stood in line to buy something to serve them for dinner. Daniel was still lost in thought and began to walk without noticing that he was moving away. He wandered without a fixed address. Suddenly, he took an adult hand and continued his journey with the certainty of feeling protected.
Sebastian finished paying for the Hot Dogs and started looking for his son, he didn't see him anywhere. People remained in their world, absorbed, while the man felt great anguish. He desperately shouted: "Daniel! Where are you?", but no one answered. The human sea did not help the search. He went through the site several times, asked, researched and got no results. He went to the police and filed a complaint, which was added to the file of unresolved reports.
Los días transcurrían y aún no había señales del niño. Otro dolor hondo se aferraba al pensamiento y al alma de Sebastián. Comenzó a enfermarse, pues ya casi no quería probar bocado, ni en su madre encontraba consuelo. La casa estaba más vacía que nunca, aunque podía escuchar la dulce voz de Daniel y su risa cálida. Sebastián se ahogaba en llantos. El desconsuelo se sentía en las sábanas que lo arropaban.
El afligido padre pensó que no pudo cumplir la promesa de llevarlo a la playa, ahora no sabía dónde, con quién y cómo estaba. El remordimiento lo laceraba paulatinamente, se cuestionaba por lo descuidado que había sido, la idea de que nunca debió quitarle los ojos de encima lo atormentaba. Ahora abraza la fotografía de su esposa posando en el mar y cree que también le falló a ella. “No fui capaz de cuidar a nuestro hijo, amor”, sollozaba inconsolablemente.
Hace dos meses el parque de diversiones se ha marchado de la ciudad, solo queda desolación, lo que un día estaba repletos de risas, hoy está cubierto de melancolía y nostalgia. A pesar de que Sebastián estaba cansado de andar porque había debilidad en sus rodillas, reunía fuerzas para visitar el lugar de la feria consuetudinariamente, tenía la esperanza de encontrar a Daniel allí, la cual se fue desvaneciendo como la espuma del mar.
The days passed and there was still no sign of the child. Another deep pain clung to Sebastian's thought and soul. He began to get sick, because he hardly wanted to eat anything anymore, nor did he find comfort in his mother. The house was emptier than ever, though she could hear Daniel's sweet voice and warm laugh. Sebastian was drowning in tears. The despair was felt in the sheets that covered him.
The grieving father thought that he could not keep the promise to take him to the beach, now he did not know where, with whom and how he was. The remorse lacerated him gradually, he questioned how careless he had been, the idea that he should never have taken his eyes off her tormented him. Now he embraces the photograph of his wife posing in the sea and believes that he failed her too. "I was not able to take care of our son, love," she sobbed inconsolably.
Two months ago the amusement park has left the city, only desolation remains, what was once full of laughter, today is covered with melancholy and nostalgia. Although Sebastian was tired of walking because there was weakness in his knees, he gathered strength to visit the place of the fair customarily, he had the hope of finding Daniel there, which was vanishing like the foam of the sea.
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Uno de mis mayores miedos ha sido eso, perderme o perder a mi hijo. Hace tiempo vi una pelicula parecida a tu historia, solo que en este caso el padre utilizaba la medicina en conjunto con la ciencia para inducirse al sueño y de ese modo ver otras perspectivas de sus recuerdos.
Son muy tristes estos finales.
Hay muchas historias de niños perdidos que no tienen finales felices, algunos no los consiguen nunca y otros los encuentran muertos, esa realidad es verdaderamente perturbadora, pues se ha vuelto muy común. Gracias por pasearte por mi blog y dejar tu aporte. Saludos.
Que doloroso, amiga, es realmente me sorprendió el final, es que es un temor latente en todos nosotros... Yo no soy padre, pero tengo una linda sobrina y perderla por distracción sería garrafal... Tristeza, corazón dolido y alma errante, eso es lo que podría ocurrir tal como él. Sí, el padre de esta historia que sufre en melancolía aun cuando ya el parque se ha marchado por no poder encontrarle.
Así es, amigo. La angustia de perder a un niño es terrible, un trauma del cual difícilmente nos repongamos. Me agrada tu interpretación, eso fue lo que quise proyectar. Me alegra encontrarte siempre por aquí y que me dejes tus valiosos comentarios. Saludos.
Que triste para ese padre perder a su hijo y mas en su condicionan de viudo. Esos lugares como el parque de diversiones donde acude tanta gente son una guillotina para que algo así suceda.
En los lugares concurridos siempre ocurren esos eventos, lamentablemente. Agradecida por tu lectura y por tu apreciación. Fu un placer saludarte.
Triste final, el niño tal vez nunca regresará, pero su padre seguro regresará a la orilla del mar mil veces esperando que la espuma de las olas traigan de vuelta a su hijo. Muy buena imaginación amiga, tus cuentos son entrenedidos. Seguiré por aquí pendiente.
Muy buena interpretación. Gracias por pasar por aquí y dejarme tu valioso comentario. Fue un gusto saludarte.