Que hermoso es vivir disfrutando el camino
Hace un par de días estaba loca por conocer el Ateneo Grand Splendid, que es una librería gigante, referente turístico de la ciudad de Buenos Aires. La locación de esta librería es un antiguo teatro restaurado, también icónico de la ciudad y yo siempre había querido ir.
Pero esta publicación no trata de mi visita a la librería, de esa ya hablaremos después, sino de la magia del camino.
Tomé el tren subterráneo hasta la estación Callao y nada más salir a la avenida Callao quedé deslumbrada por la belleza de la zona, además mi primer encuentro fue con una enorme estatua. Si algo tiene Buenos Aires es que está llena de historia y arte por todos lados, no te hace falta ir a los museos para conocerla y admirarla.
Seguí por la avenida Callao y me detuve en la Plaza Rodríguez Peña, que está llena de monumentos grandes y con muchos detalles. Además que es un lugar precioso y que tiene juegos para los niños, pero yo no me detuve mucho tiempo, apenas un instante porque iba con el gps programado para llegar a un lugar especifico (aunque eso no me impidió disfrutar del camino).
En esa plaza, el señor Rodríguez Peña, me miró desde lo alto de su pedestal con cara de pocos amigos, creo que se molestó cuando le pregunté si acaso eramos primos.
Así que después de hacerme un par de fotos más seguí hacia mi destino, los libros me esperaban, pero ya al llegar a la avenida Santa Fé, giré hacia el lado equivocado y me distraje fotografiando los impresionantes y elegantes edificios. Me daba risa porque la gente me mira con curiosidad cuando tomo fotos a los edificios. Se detienen y observan haciando donde estoy fotografiando y puedo ver en sus caras que no lo entienden, algunos se quedan mirando largo rato como buscando la maravilla que se estan perdiendo y la maravilla justo ahí frente a ellos. En parte los entiendo, porque cuando se vuelve cotidiano pierde la magia, aunque yo no quiero dejar que esa magia se pierda.
Mi esposo me hizo darme cuenta de que nos estabamos alejando de nuestro destino y que deberiamos ir en sentido contrario. Menos mal que él se orienta mejor que yo y que finalmente llegamos a la libreria.
Es importante saber a donde uno va, pero tambien es muy importante disfrutar del camino.
Espero que disfrutaran este paseo con nosotros y que se queden pendientes porque pronto les comparto mi experiencia en el Ateneo Grand Splendid.
English version by Google translator
How beautiful it is to live enjoying the journey
A couple of days ago I was crazy to visit the Ateneo Grand Splendid, which is a giant bookstore, a tourist attraction in the city of Buenos Aires. The location of this bookstore is an old restored theater, also iconic in the city, and I had always wanted to go.
But this post is not about my visit to the bookstore, we will talk about that later, but about the magic of the journey.
I took the subway to Callao station and as soon as I got out onto Callao Avenue I was dazzled by the beauty of the area, and my first encounter was with a huge statue. If there is one thing Buenos Aires has, it is that it is full of history and art everywhere, you don't need to go to museums to see and admire it.
I continued along Callao Avenue and stopped at Plaza Rodríguez Peña, which is full of large and very detailed monuments. Besides, it is a beautiful place and it has games for children, but I did not stop for long, just a moment because I was going with the GPS programmed to get to a specific place (although that did not prevent me from enjoying the journey).
In that square, Mr. Rodríguez Peña looked at me from the top of his pedestal with a face of few friends, I think he was annoyed when I asked him if we were cousins.
So after taking a few more photos I continued on my way to my destination, the books were waiting for me, but when I got to Santa Fe Avenue, I turned the wrong way and got distracted photographing the impressive and elegant buildings. I was laughing because people looked at me curiously when I took photos of the buildings. They stop and look where I'm photographing and I can see on their faces that they don't understand, some of them just stare for a long time as if searching for the wonder they're missing and the wonder right there in front of them. I understand them in part, because when it becomes everyday it loses its magic, although I don't want to let that magic be lost.
My husband made me realize that we were getting away from our destination and that we should go in the opposite direction. Thank goodness he is better at navigating than I am and we finally arrived at the bookstore.
It is important to know where you are going, but it is also very important to enjoy the journey.
I hope you enjoyed this walk with us and that you stay tuned because I will soon share with you my experience at the Ateneo Grand Splendid.
All images are my own, taken with a Motorola Edge 30 Neo phone
Todas las imágenes son de mi autoría, tomadas con teléfono Motorola Edge 30 Neo
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Me había perdido este post!
Realmente estar en la ciudad y no sacarle fotos a los edificios para mi es también un pecado, pues tal y como dices, la magia está en todos lados de la calle.
Yo en Venezuela solía ubicarme muy bien, acá siempre ando perdida, pero es por la misma razón de la fascinación que me causa ver todo y tratar de fotografiarlo.
Necesito expandir la memoria del teléfono para tantas fotos! Ver esta publicación me recuerda que aún no cuento mi paso por la librería a la que iba jajaja... Para mañana puede ser 😁