El tema de cuánto cobrar y cómo valorar nuestra mano de obra es un dilema que creo que a la gran mayoría de emprendedores des ha tocado sopesar. Me ha pasado mucho en todas las veces que he vendido algo realizado por mis propias manos, y es una situación que todavía me genera inquietudes. Sin embargo, en el caso de nuestra venta de hamburguesas, mi esposo establece los precios de acuerdo a los materiales en los que invertimos y la calidad del producto que ofrecemos. Confieso que al principio me sentí tentada a sugerirle que colocáramos los precios más bajos porque muchos vendedores de hamburguesas venden a precios casi que regalados y los clientes les compran bastante. Luego descubrí que es porque utilizan ingredientes de tercera, salsas de muy mala calidad y sus "carnes" están elaboradas incluso con vísceras de res. Entonces comprendí que un producto de calidad y con un buen servicio vale lo que cuesta. Todavía seguimos aprendiendo.
Saludos @emiliorios, excelente publicación para reflexionar y sacar más tela.
Muy buena descripción en este caso, pues aquí, no es un servicio, pero tiene sus matices.
Si hay algo material de por medio, esto se valora según los materiales, es claro, y sí, a mayor calidad mayor es el precio; pero, en el caso del servicio, también hay que valorar casi en forma subjetiva.
Es como tú dices, es un tema con mucha tela qué cortar @lilianajimenez
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos.