Un nuevo capítulo en mi vida: Mordelón [ESP-ENG]

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Hace tiempo soñaba con tener un cachorro en casa, pero la vida a veces nos sorprende con algo mejor de lo que imaginamos. Navegando por Facebook me topé con una publicación de La Sociedad Protectora de Animales de Holguín, en mi querida Cuba, donde ofrecían en adopción a un perrito de unos dos años, rescatado de la calle. Su historia me tocó el corazón: había llegado a ellos en un estado terrible, con sarna y otras complicaciones, pero gracias al amor y los cuidados de estos héroes anónimos, Mordelón —como le llamaron— logró una transformación asombrosa. Ver sus fotos del "antes y después" fue todo un impacto, me hicieron llorar y sentir una mezcla de tristeza y esperanza; no entiendo cómo alguien puede maltratar y abandonar a un ser tan indefenso.

No pude resistirme y decidí contactarlos de inmediato. Tuve que pasar por un cuestionario en línea y luego por una entrevista en casa. Fue un proceso que me tuvo llena de nervios, pero cuando me confirmaron que había sido aprobada para la adopción, la alegría que sentí no tiene palabras. Había algo en esos ojitos de Mordelón que me decía que estábamos destinados a encontrarnos.

El día que llegó a casa fue tan emocionante que casi no podía con los nervios. Ambos estábamos un poco inseguros, pero en cuanto cruzó la puerta, sentí que ese perrito y yo conectamos de una manera increíble, como si nos hubiéramos esperado mutuamente por mucho tiempo. Y ahora, con cada día que pasa, esa conexión se hace más profunda. Mordelón es un amor: juguetón, cariñoso, y sí, muy "mordelón", hace honor a su nombre con cada peluche o juguete que pasa por sus dientes (¡pobres peluches, no duran nada!).

Dormimos juntos, y tenerlo a mi lado me da una paz que no había sentido antes. Mordelón me acompaña en todo momento, incluso debajo del mosquitero, no me deja sola ni un segundo. Él ha llenado mis días de alegría y me ha recordado lo bonito de la compañía fiel y sincera que solo un perro puede darte. Tenerlo en mi vida ha sido una bendición, y cada día le doy gracias a la vida por haberme cruzado con este pequeño luchador que, sin saberlo, también me ha rescatado a mí.

English Version

Some time ago I dreamed of having a puppy at home, but life sometimes surprises us with something better than we imagined. While surfing Facebook I came across a publication from the Sociedad Protectora de Animales de Holguín, in my beloved Cuba, where they were offering for adoption a puppy about two years old, rescued from the street. His story touched my heart: he had come to them in a terrible state, with mange and other complications, but thanks to the love and care of these anonymous heroes, Mordelón - as they called him - achieved an amazing transformation. Seeing his "before and after" photos was quite an impact, they made me cry and feel a mixture of sadness and hope; I don't understand how someone can mistreat and abandon such a helpless being.

I couldn't resist and decided to contact them immediately. I had to go through an online questionnaire and then an in-home interview. It was a nerve-wracking process, but when they confirmed that I had been approved for adoption, the joy I felt was beyond words. There was something in Mordelón's eyes that told me we were destined to meet.

The day he came home was so exciting I could hardly stand my nerves. We were both a little unsure, but as soon as he walked through the door, I felt that little dog and I connected in an incredible way, as if we had been waiting for each other for a long time. And now, with each passing day, that connection grows deeper. Mordelón is a sweetheart: playful, affectionate, and yes, very "mordelón", he lives up to his name with every stuffed animal or toy that passes through his teeth (poor stuffed animals, they don't last at all!).

We sleep together, and having him by my side gives me a peace I have never felt before. Nibbler accompanies me at all times, even under the mosquito net, he doesn't leave me alone for a second. He has filled my days with joy and has reminded me how beautiful is the faithful and sincere company that only a dog can give you. Having him in my life has been a blessing, and every day I thank life for having crossed paths with this little fighter who, without knowing it, has also rescued me.

Source
All the photos are taken and edited on Snapseed by me.
Translated with DeepL.com (free version)


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