1 february 2025, @mariannewest's Freewrite Writing Prompt Day 2634: a new arrangement▶https://ecency.com/category/@daily.prompt/1-february-2025-mariannewests-freewrite-writing-prompt-day-2634-a-new-arrangement
A New Arrangement
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If Juan was sure of anything, it was that he loved his sedentary life. He spent his working hours sitting in front of his computer, and for a long time, he barely went to the office thanks to the possibility of working remotely. Juan loved finishing work and lying on his couch to watch movies while his hand disappeared repeatedly into a bag of chips. One day, after feeling some dizziness, he decided he should visit the doctor; it had been a long time since his last check-up, and something might be wrong with him.
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Upon arrival, the doctor ordered some tests, and Juan had to wait patiently for the results. The doctor, holding the test results in his hands, looked at Juan with evident concern and told him that his results were alarming and that he needed to change his habits immediately if he wanted to be alive next year.
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Scared and more convinced than ever that something serious was happening to him, Juan decided to lead the strictest and healthiest life he knew. He hired professional trainers and dietitians, following all the doctor's instructions to the letter. His short walks were replaced by morning runs, the TV remote control by weights, and the bag of chips by a delicious and nutritious salad.
As Juan's body strengthened, so did his mind. He began meditating and seeking new experiences that went beyond his body and nourished his soul. His confidence increased, and new opportunities began to appear in his personal and professional life, even meeting a girl and daring to talk to her.
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Months later, it was time for his follow-up appointment. Juan went with a firm and sure mindset, although he felt some sadness because he knew he had little time left and was now happier than ever with his life. The doctor appeared and asked for his name:
—Juan Martínez, my name is —Juan replied.
—Martínez or Martín? —said the doctor, visibly embarrassed.
—Martínez.
—Oh, I'm sorry, Juan. It seems there was a mistake with the results. You were completely fine this whole time!
Initially perplexed, Juan realized that the change in his lifestyle had benefited him enormously. He had found an inner peace and energy he had never known before. His new routine wasn't a passing fad but a true rebirth. He had adopted a new arrangement in his life.
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Un nuevo arreglo
Si Juan estaba seguro de algo es que amaba su vida sedentaria. Pasaba las horas de trabajo sentado frente a su computadora, y desde hacía mucho tiempo apenas iba a la oficina gracias a la posibilidad de trabajar remoto. Juan amaba terminar de trabajar y acostarse en su sofá a ver películas mientras su mano desaparecía una y otra vez dentro de una bolsa de papas fritas. Un día, después de algunos mareos, decidió que debía visitar al doctor; hacía mucho desde su último chequeo y podía estar algo mal con él.
Al llegar, el médico le orientó unos chequeos y tuvo que esperar pacientemente los resultados. El doctor, al tener las pruebas en sus manos, miró a Juan con signo de evidente preocupación y le dijo que sus resultados eran algo alarmantes y que debía cambiar sus hábitos de inmediato si quería llegar vivo al próximo año.
Asustado y más convencido que nunca de que algo grave le estaba pasando, Juan solo pudo decidirse a llevar la vida más estricta y saludable que conocía. Contrató a entrenadores profesionales y dietistas, siguiendo al pie de la letra todas las indicaciones que el doctor le ofrecía. Sus paseos cortos fueron sustituidos por carreras matutinas, el control de la televisión por pesas y la bolsa de papas por una deliciosa y nutritiva ensalada.
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A medida que el cuerpo de Juan se fortalecía, también lo hacía su mente. Empezó a meditar y a buscar nuevas experiencias que fueran más allá de su cuerpo y alimentaran su alma. Su confianza aumentó y nuevas oportunidades comenzaron a aparecer en su vida personal y profesional, hasta conoció a una chica y se atrevió a hablarle.
Meses después le tocaba su cita. Juan fue con mentalidad firme y segura, aunque sentía algo de tristeza porque sabía que le quedaba poco tiempo y ahora más que nunca era feliz con su vida. El médico apareció, y le preguntó su nombre:
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—Juan Martínez, me llamo —respondió Juan.
—¿Martínez o Martín? —dijo el doctor visiblemente avergonzado.
—Martínez.
—Oh, lo siento, Juan. Parece que hubo un error en los resultados. ¡Estabas completamente bien todo este tiempo!
Juan, inicialmente perplejo, se dio cuenta de que el cambio en su estilo de vida le había beneficiado enormemente. Había encontrado una paz interior y una energía que nunca antes había conocido. Su nueva rutina no era una moda pasajera, sino un verdadero renacimiento. Había adoptado un nuevo arreglo en su vida.
