Entonces pensé, de esto hablaban que el alma se desprendía del ser humano y podía ver lo que pasaba a su alrededor, mi vida entera se cruzó por mi mente, en ese momento decido volver a entrar a mi cuerpo, no quiero irme, caminé hasta mí y me introduje en la entidad del suelo… volví a la vida.
Cuando abrí los ojos mi compañero lloraba, fijé mi mirada en el lado del pasillo donde pude verme desmayada y no vi nada. Me levanté lentamente, mi hermano el médico ya había reaccionado me auscultaba y hacia preguntas, aun aturdida levanté y fui hasta el lugar. De ese lado de mi existencia pude ver mi miedo, sentir paz y al mismo tiempo necesidad de quedarme, cuando voltee a la pared la huella de mi mano estaba plasmada en la pared del lado opuesto del pasillo.
Muy buen relato, desde donde se vive la transmutación del espíritu y como llega a ser testigo de su propio cuerpo en una situación de emergencia. Diría que está bien logrado el objetivo. Saludos.
Muchas gracias por la compañía y la lectura, saludos