Día 4, Descanso y reflexión en el amor [ES-EN] Day 4, Rest and reflection in love

in Freewriters20 days ago

Sin duda la caminata de ayer, fue extenuante, no por la distancia o las escaleras bajadas y subidas en el trayecto, sino por los ataques de lo que parece otra virosis, lo más probable es que la viniera incubando desde el paseo del lunes.
Finalmente ayer en la tarde, logro derribarme y terminé acostándome a las 6 de la tarde. Adolorido y con una molesta tos, que por fortuna se calmó durante la noche.
En consecuencia, no tengo fotos nuevas para mostrarles, pero les puedo compartir algunas de los días anteriores, que no publique y que pueden ser ocasión de una reflexión interesante.

Ya habíamos pasado el puente sobre el río Paraná en Tigre, cuando en el malecón encontré esta cerca adornada con cientos de candados del amor.
Mientras tomaba la foto, un navegante que ascendía del muelle, me comento con jocosidad, todas estas parejas hace tiempo que están separadas. Y siguió su camino.
Sonreí, pero luego pensé, que muy posiblemente, entre los candados este uno puesto por él. Y cada vez que pasa, le trae recuerdos no deseados.
Tome la foto, recordando haber visto algo parecido en un reporte sobre París o algún lugar de Japón, no importa mucho, donde se originó la costumbre, ya que según Google, se ha extendido por el mundo y resulta que aquí en Buenos Aires, por los lados de Puerto Madero hay un puente del amor. Igual que en muchos otros lugares del mundo, y como tantas otras cosas bellas y nobles, terminan siendo un negocio, también encontré un anuncio de Mercado Libre que ofrece los candados de amor con nombres o iniciales de las parejas enamoradas.

Algo relacionado con el amor tendría la llamada del amigo que sale de la cabina.

Difícilmente en tiempo de los teléfonos móviles, de lo que sí estoy seguro, es que de nada sirven candados, amarres u otros lazos para mantener unidos a los integrantes de una pareja.
El amor es más que una emoción o un sentimiento y solo en libertad crece.

Completadas las 300 palabras previstas de este diario, me despido hasta mañana, si Dios quiere.

Day 4, Rest and reflection in love

Yesterday's walk was certainly exhausting, not because of the distance or the stairs climbed and descended on the way, but because of the attacks of what seems to be another virus, most likely something that I had been incubating since Monday's walk.
Finally yesterday afternoon, I managed to knock myself down and ended up going to bed at 6 pm. Sore and with a bothersome cough, which fortunately calmed down during the night.
Consequently, I don't have any new photos to show you, but I can share some from the previous days, which are not published and which may be an occasion for interesting reflection.

We had already crossed the bridge over the Paraná River in Tigre, when on the boardwalk I found this fence decorated with hundreds of love locks.
As I was taking the photo, a sailor who was coming up from the dock jokingly told me that all these couples have been separated for a long time. And I continued on my way.
I smiled, but then I thought that it is quite possible that one of the padlocks was placed by him. And every time he passes by, it brings back unwanted memories.
I took the photo, remembering having seen something similar in a report about Paris or some place in Japan. It doesn't matter where the custom originated, since according to Google, it has spread throughout the world and it turns out that here in Buenos Aires, on the sides of Puerto Madero, there is a bridge of love. Just like in many other places in the world, and like so many other beautiful and noble things, it ends up being a business. I also found an ad on Mercado Libre that offers love padlocks with names or initials of couples in love.

The call from a friend who comes out of the phone booth must have something to do with love.

Hardly in the age of mobile phones, but I am sure that locks, ties or other bonds are of no use in keeping the members of a couple together.
Love is more than an emotion or a feeling and only grows in freedom.

Having completed the 300 words planned for this diary, I say goodbye until tomorrow, God willing.