me ha acompañado un cabezón,
alguien que siempre me respaldó,
y quien soy, siempre me recordó.
pero al mal tiempo, buena cara,
disfrutamos de nuestras fechorías
llegando a sobrevivir del día a día.
las obligaciones hay que obecer,
siempre te reusaste a madurar,
en un principio, lo llegué a celebrar.
una vida estable he encontrado,
y sus tonterías me han afectado,
en mi relación y trabajo he pecado.
de sus decisiones, nadie es inocente,
por esto debo alejarme de mi amigo,
aunque se sienta peor que un castigo.
todas esas cagadas no reflexiona,
el alcohol y la locura son normales
arruinando sus relaciones personales.
o incluso, si llega a verse en apuros,
aquí estaré para tenderle una mano
nunca podré olvidar nuestro pasado.
por alejar de mi vida a un hermano,
realmente siento que es lo correcto
de mi porvenir debo ser el arquitecto.
Saludos a todos los amantes de la literatura que disfruten de las palabras de esta alma afligida, espero que tengan un gran día!