Cartas del destino / Cards of destiny

in Freewriters13 days ago

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El aroma a cera derretida se mezclaba con el susurro de las cartas al deslizarse sobre la mesa. Varias personas esperaban en el salón para ser atendidos por aquella mujer que llevaba una rama de albahaca detrás de la oreja.

Ella nació con un don, al menos eso decían los viejos. De niña no dormía por las noches: veía sombras y escuchaba ruidos. En varias ocasiones, la llevaron con un médico de la cabeza, de Santiago.

Pasaba horas jugando con las cartas, y muchas veces le dijo frases a su madre que, horas o días después, se cumplían con exactitud. Todos la miraban como a un bicho raro.

Mientras esperaba su última consulta, la enfermera le contó que en Francia, quienes tenían el don solían estudiar psicología. Allá, un reconocido psicólogo y filósofo fue médium.

La enfermera estaba allí para asistir al médico, pero, en secreto, abría otras puertas a los pacientes. Los que podian ver otra dimensión eran despreciados, y ella lo había sufrido en carne propia.

Emprendió el viaje de regreso con un libro en las manos, un regalo de la enfermera: El libro de los espíritus, de Allan Kardec.

Su lectura le hizo entender que su don no era una maldición, sino una herramienta para intuir el futuro y aliviar el tránsito de otros por la vida. Así, día tras día, encendía su vela, colocaba un vaso de agua y movía las cartas, intentando descifrar los mensajes de un universo esotérico.

En la pared de su habitación, podía leerse una frase del filósofo francés:

El hombre orgulloso no admite nada superior a sí mismo.

Gracias por visitar mi blog, soy Critica de arte e Investigadora Social, amante de la cocina. Te invito a conocer más de mi, de mi país y de lo que escribo.Texto de mi propiedad con imagen de Pixabay.



English

Cards of destiny

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The scent of melted wax mingled with the whisper of cards being slid across the table. Some people were waiting in the living room to be served by that woman who was carrying a branch of basil behind her ear.

She was born with a gift, or so the elders said. As a child, she couldn't sleep at night: she saw shadows and heard noises. On several occasions, she was taken to a mental doctor who lived in Santiago. She spent hours playing with cards, and many times she said phrases to her mother that, hours or days later, came true exactly.

Everyone looked at her like she was a freak. While she waited for her last appointment, the nurse told her that in France, those with the gift usually studied psychology. There, a renowned psychologist and philosopher was a medium.

The nurse was there to assist the doctor, but secretly, she opened other doors to the patients. Those who could see another dimension were despised, and she had experienced this firsthand.

She set out on the return journey with a book in her hands, a gift from the nurse: The Spirits' Book by Allan Kardec. Reading it made her understand that her gift was not a curse, but a tool to intuit the future and ease others' journey through life. So, day after day, she lit her candle, placed a glass of water, and shuffled the cards, trying to decipher the messages of an esoteric universe.

Her reading made her understand that her gift wasn't a curse, but a tool to intuit the future and ease others' journey through life. So, day after day, she lit her candle, placed a glass of water, and moved the cards, trying to decipher the messages of an esoteric universe.

On the wall of her room, a quote from the French philosopher could be read:

A proud man admits nothing greater than himself.

Thank you for visiting my blog. I am an art critic and social researcher, a lover of cooking. I invite you to learn more about me, my country, and what I write.Text owned by me with an image from Pixabay.


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Conozco a una niña ( si es en el cuerpo, no lo sé, si es fuera del cuerpo, Dios lo sabe) que vivió tal historia. Le dí la mano, la ayudé a crecer y hoy la veo con orgullo Ser quien vino a ser.
Gracias por compartir la historia.

Interesante historia que atrapa.
¡Excelente!

El hombre orgulloso es un ser infeliz. Una especie triste.
Tus publicaciones luces y caminos.💎

💜🤍
Gracias por tus luces

En la Divina Comedia, si mal no recuerdo fue Virgilio quien dijo: "hay más entre cielo y tierra, Platón, de lo que cabe en tu filosofía". Este es un principio de vida a tener en cuenta en toda ocasión, nunca está de más tomar conciencia de nuestra pequeñez.