🌟 Cordiales saludos desde mi escritorio de trabajo, Hivers de @freewrites📍
🌟 Disímiles pretextos se esgrimen cómo estandarte para demorar la escritura, entre ellos la pobreza.
🌟 Hoy te hablaré de un escritor norteamericano y de cómo, a través de su trabajo, pudo vencer la miseria y convertirse en uno de los más grandes del mundo.
La pobreza y la escritura no están reñidas. El arte y el crecimiento personal no están reñidos. Yo lo veo en el cuento El joven audaz del trapecio volador de William Saroyan.
Él es pobre. Él tiene hambre. Él tiene sueños. Él escribe. Él crea. Él resiste. Yo lo veo en Charles Dickens. Él es pobre. Él trabaja. Él escribe. Él triunfa. Yo lo veo en Franz Kafka. Él está solo. Él es incomprendido. Él escribe. Él trasciende. Yo lo veo en Gabriela Mistral. Ella es pobre. Ella escribe. Ella gana el Nobel. Yo lo veo en Federico García Lorca. Él es silenciado. Él es asesinado. Su obra vive. Yo lo veo en Machado de Assis. Él es hijo de pobres. Él escribe. Él se convierte en un clásico. Yo lo veo en Saroyan. Él es hijo de inmigrantes. Él es pobre. Él escribe. Él deja una huella.
La pobreza no mata los sueños. El arte crece en la adversidad. La escritura es resistencia. Saroyan, nace en Fresno en 1908, es hijo de armenios y crece en la pobreza, incluso pierde a su padre y vive en un orfanato.
Él crece en un mundo difícil. Ve la lucha de los inmigrantes. Siente el peso de la pobreza y trabaja desde joven. Vende periódicos. Él hace mandadiz. Él sueña con ser escritor y lo consigue. Escribe desde el corazón. No se rinde y publica su primer libro en 1934. Triunfa. Se convierte en una voz importante. Él habla de los marginados. Él les da voz. Les da esperanza.
William Saroyan escribe. Él publica El joven audaz sobre el trapecio volador en 1934 y triunfa. Escribe Mi nombre es Aram, una historia que habla de un niño armenio-estadounidense. Saroyan escribe obras de teatro. El momento de tu vida, por ejemplo y gana el Pulitzer en 1939 pero lo rechaza. Critica los premios comerciales. Él escribe Mi corazón está en las colinas. La comedia humana. Habla de familia, de guerra, de la comunidad y deja un legado cuando se va en 1981.
William Saroyan deja palabras. Deja esperanzas, historias que inspiran. Sueños que no mueren. Yo lo recuerdo. Yo lo leo. Yo lo siento vivo. Su lucha no fue en vano. Su voz sigue resonando. Su arte sigue vivo.
✍️ 𝐓𝐞𝐱𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫í𝐚.
📸 𝐈𝐦á𝐠𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐜𝐫𝐞𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢ó𝐧 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐆é𝐦𝐢𝐧𝐢.
🌟 Cordial greetings from my work desk, Hivers from @freewrites📍
🌟 Dissimilar pretexts are wielded as a banner to delay writing, among them poverty.
🌟 Today I'll tell you about an American writer and how, through his work, he was able to overcome poverty and become one of the greatest writers in the world.
Poverty and writing are not incompatible. Art and personal growth are not at odds. I see it in the story The Bold Young Man on the Flying Trapeze by William Saroyan.
He is poor. He is hungry. He has dreams. He writes. He creates. He resists. I see it in Charles Dickens. He is poor. He works. He writes. He triumphs. I see it in Franz Kafka. He is alone. He is misunderstood. He writes. He transcends. I see it in Gabriela Mistral. She is poor. She writes. She wins the Nobel Prize. I see it in Federico García Lorca. He is silenced. He is murdered. His work lives on. I see it in Machado de Assis. He is the son of the poor. He writes. He becomes a classic. I see it in Saroyan. He is the son of immigrants. He is poor. He writes. He leaves a mark.
Poverty does not kill dreams. Art grows in adversity. Writing is resistance. Saroyan, born in Fresno in 1908, is the son of Armenians and grows up in poverty, even losing his father and living in an orphanage.
He grows up in a difficult world. He sees the struggle of immigrants. He feels the burden of poverty and works from a young age. He sells newspapers. He runs errands. He dreams of being a writer and succeeds. He writes from the heart. He does not give up and publishes his first book in 1934. He succeeds. He becomes an important voice. He speaks of the marginalized. He gives them a voice. He gives them hope.
William Saroyan writes. He publishes The Bold Young Man on the Flying Trapeze in 1934 and succeeds. He writes My Name is Aram, a story about an Armenian-American boy. Saroyan writes plays. *The Moment of Your Life, for example, wins the Pulitzer in 1939 but rejects it. He criticizes commercial awards. He writes My Heart is in the Hills. *The Human Comedy. He talks about family, war, community and leaves a legacy when he leaves in 1981.
William Saroyan leaves words. He leaves hopes, stories that inspire. Dreams that don't die. I remember him. I read him. I feel him alive. His struggle was not in vain. His voice still resonates. His art lives on.
✍️ 𝐓𝐞𝐱𝐭 𝐨𝐟 𝐌𝐲 𝐎𝐰𝐧.
📸 𝐈𝐦𝐚𝐠𝐞𝐬 𝐜𝐫𝐞𝐚𝐭𝐞𝐝 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐟𝐫𝐞𝐞 𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧 𝐨𝐟 𝐆𝐞𝐦𝐢𝐧𝐢.
La pobreza no mata los sueños... Henos aquí!!!
Gracias por este post. Lo busco pero ya. No he leído a Soroyan
No lo conocía. Voy a buscar si libros que recomiendas. Gracias!
Saroyan es de esos autores que uno debe leer sí o sí. La exquisita belleza de su prosa y el dominio exquisito que tiene para la creación de ambientes y configuración de personajes le son muy útiles a un escritor.
Abrazos
¡Gracias por estas letras!
Cómo nos haces cuestionarnos con tus letras. Eso me encanta.
Querida hermana mía, el mundo parece ancho y ajeno pero en realidad es ancho y nuestro. Solo está ahí el alcance del tiempo y la voluntad que no permitan descubrir aquellas cosas nos fortalecen y contribuyen a nuestro crecimiento personal y el enriquecimiento espiritual y cultural que necesitamos.
Afectos.
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STOPGracias 📍
Eres inspiración junto a Soroyan y a todos los grandes. Esto no lo había visto