Laica is a very special pet raised as the spoiled brat of the household. From a very young age she arrived at the Ferguson home, where she grew up alongside the first born of the family.
Donald and Laica became the dynamic duo of the family, where one was one was the other; which twins were developing a very similar personality which as they were growing gave signs of small disagreements and reactions between them. In the case of Lay was a playful and affectionate pet but somehow began to hate rough games, did not like the pain or abuse.
In the past Christmas holidays, Donald began a fondness for fireworks. Rockets and sparklers came to the forefront of the boy's amusement. His pet showed his indignation...not hiding under the bed, not shivering...but with a hard stare and barking he let the family know he didn't like it.
Now in January, snowfall is already painting the yards and parks of the city white. Today was the first outing for both puppies to run and play in the white snow. After a while of running, jumping and jumping around doing fun stunts....
Donald heard a noise and saw some children in the distance having a snowball fight. Without thinking twice he copied that game, prepared a snowball and threw it in the face of his beloved pet. Laica stoically received the impact of that snowball, did not emit a whimper, nor a bark of pain .... However, with her look she said it all: “Donald, don't you understand that I don't like these heavy games! I don't like you being abusive to me!
Thus with a sepulchral silence, both communicated... She expressed her annoyance and the other her repentance.... After that Donald understood that his faithful friend did not like to be run over. They continued to play in the snow running and jumping but there were no more attacks.
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Laica es una mascota muy especial criada como La consentida del hogar. Desde muy pequeña llegó a la casa de los Ferguson, allí creció a la par del primogénito de la familia.
Donald y laica se convirtieron en el dúo dinámico de la familia, donde estaba uno estaba el otro; cuál gemelos fueron desarrollando una personalidad muy parecida lo cual a medida que iban creciendo dio señales de pequeños desavenencias y reacciones entre ambos. En el caso de laica era una mascota juguetona y cariñosa pero de alguna manera empezó a odiar los juegos bruscos, no le gustaba el dolor ni el maltrato.
En las pasadas festividades navideñas, Donald comenzó la afición por los juegos pirotécnicos. Los cohetes y luces de bengala pasaron a ocupar un primer lugar en la diversión del niño. Su mascota mostró su indignación… no se escondía bajo la cama, ni temblaba…sino que con una mirada fuerte y ladrando le hizo saber a la familia que eso no le gustaba.
Ahora en enero, las nevadas ya pintan de blanco los patios y los parques de la ciudad. Hoy ha sido la primera salida de ambos cachorros a correr y a jugar en la blanca nieve. Luego de un rato de correr, brincar y saltar haciendo divertidas piruetas…
Donald escuchó una algarabía y vio a lo lejos a unos niños que hacían una guerra de bolas de nieve. Sin pensarlo dos veces copió aquel juego, preparó una bola de nieve y se la lanzó en la cara a querida su mascota. Laica estoicamente recibió el impacto de aquella bola de nieve, no emitió un quejido, ni un ladrido de dolor…. Sin embargo con su mirada lo dijo todo: ¡Donald es que acaso no entiendes que no me gustan estos juegos pesados! ¡No me agrada que seas abusivo conmigo!
Así con un silencio sepulcral, ambos se comunicaban… Ella expresaba su molestia y el otro su arrepentimiento…. Después de allí Donald, entendió que a su fiel amiga no le gustaba ser atropellada. Siguieron jugando en la nieve corriendo y saltando pero no hubo más ataques.
Ah,, a snowball fight!
A good story.