Una gota fría caía por su rostro,
sus manos temblorosas
lo habían delatado.
Sus ojos sumidos
el cuerpo encorvado
daban a entenderse
lo que había pasado.
Debía verse inerte
sin preocupaciones
por eso escogía
muy buenas canciones,
pero su alegría
se vio interrumpida
y hoy teme descubran
que ha fracasado.
Su rostro enfadado
no puede ocultarlo,
ahora el secreto
será revelado...