Saludos amigos y lectores de Freewriters, para mí ha sido un gusto unirme a esta Comunidad y en atención a la invitación que recibí por parte de mi amigo @rtraviezo, me uno con esta publicación a participar en el concurso propuesto por @freewritehouse llamado: Cuéntame una Historia, la cual espero sea del agrado de muchos.
El encuentro en la cafetería
El frío intenso del invierno se colaba por cada ventana de la vieja cafetería de aquel lugar. Detrás del mostrador, una joven alegre de mirada vivaz y cabello castaño trenzado, repartía sonrisas junto con tazas de café humeante a los clientes del local. Andrés, un hombre de mediana edad, con rostro curtido por los años y una mirada intensa pero bondadosa, entró buscando un refugio temporal ante el clima adverso que había en las afueras.
—¿En qué puedo servirle? —preguntó la jóven Lucía con entusiasmo, mientras movía de lugar, una caja de cartón que usaba para almacenar tazas y envases.
—Un café negro y pan tostado con unos huevos revueltos, por favor —respondió Andrés, mientras se sacaba el abrigo que usaba.
—Con gustó señor, pronto le atenderemos, tome asiento, por favor — le indicó la amable joven.
Andrés, se dirigió a la mesa que se encontraba en uno de los rincones que estaba junto a una ventana empañada y tomó asiento para esperar el pedido, sin poder quitar de la jóven que le atendía.
Lucía comenzó a preparar el pedido con destreza para atender al cliente que esperaba sentado observándola, sintiendo que este le miraba embobado. Una vez terminó con la preparación y servirlo en uno de los platos, sirvió también el café y se dirigió hasta la mesa donde el misterioso cliente le esperaba.
—¿Es su primera vez por aquí?— consultó ella, intentando iniciar una conversación mientras, colocaba el pedido sobre la mesa.
—Realmente si, acabo de mudarme cerca y está siendo más difícil adaptarse de lo esperado —admitió él, mientras le observaba directamente a los ojos.
—El invierno aquí puede ser brutal, pero la gente es cálida y amable, ya verá que pronto se acostumbrará —añadió Lucía, mientras le devolvía esa mirada directa a los ojos y le sonreía.
Ante aquella mirada Andrés, se sonrojo y agradeció con un leve asentimiento y luego empezó a comer. El aroma del desayuno, el ambiente acogedor de la cafetería y la presencia de esa jóven, poco a poco le hacían olvidar el crudo frío que hacía en el exterior.
Luego de terminar de comer, Andrés se dispuso a pagar la cuenta, dirigiéndose hasta el mostrador de la cafetería donde se encontraba Lucía. — Gracias y ¡Cobrese por favor! Estaba muy rico el desayuno — indicó Andrés, mientras le entregaba el dinero y le miraba nuevamente embobado y directo a los ojos.
—Siempre a la orden, si necesita alguna cosa, yo vivo en la esquina. Puedo indicarle tiendas, lugares para pasear... lo que necesite —ofreció Lucía, con una expresión sincera y sonrisa cautivadora.
—Eso suena genial, lo tendré muy en cuenta, pero aun no se tu nombre — respondió Andrés, ante aquella sugerencia que le emocionaba.
— Soy Lucía. ¿Cuál es tu nombre? — contestó ella, mientras su rostro se ruborizaba.
— Yo soy Andrés y es un gusto para mí conocerle— respondió él nuevamente.
Mientras la conversación continuaba entre esas personas que acababan de conocerse, el calor humano comenzaba a alegrar el alma de los mismos, prometiendo una transformación en la vida de ambos.
Invito a unirse a este concurso a mis amigos @helicreamarket y @ismeris. Espero se animen.
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