Leyendo un poco sobre la crianza respetuosa con mi primer hijo creo que apliqué todas porque era muy demandante y exigía estar pegado de mi cosa que no le negué jamás y no me arrepiento. Ya tiene 12 y aun me abraza y beso pero quizá eso cambie, así que lo aprovecho todo.
Igual con Miranda, pero ella es mucho más independiente y relada. No le gustaba dormir en brazos y ni lloraba. Pero ambos han recibido amor, cariño, respeto, acompañamiento.
Creo que sin necesidad del método, siguiendo nuestra intuición lo cumplimos a la perfección.
Un abrazo y bendiciones para tu familia
Es cierto, es la intuición maternal que nos impulsa y guía para hacer el mejor trabajo posible en la crianza. Éxitos con tus dos hijos, y muchas bendiciones para ti y para tu familia. Saludos.