Tremendo relato, qué buena segunda parte. Me gustó esa figura del árbol y la posibilidad de ser tragado, así como el hecho de perderse en la vastedad del desierto, que vendría siendo la vida misma.
Tremendo relato, qué buena segunda parte. Me gustó esa figura del árbol y la posibilidad de ser tragado, así como el hecho de perderse en la vastedad del desierto, que vendría siendo la vida misma.
Ciertamente, siempre he visto cosas como el mar y el desierto como inmensidades que albergan muchos misterios. Gracias por el comentario.
¡Saludos!