Te acompaño en tu sufrir, mi amigo. Coincido en el antídoto de la página en blanco: leer, leer, y más leer. Eso si, de todo un poco, siempre y cuando sea bueno, y si no, también. Para degustar lo bueno y dulce, es necesario probar lo amargo y malo.
Saludos.
Asimismo es, mi estimado amigo. Saludos.