El dolor por lo que importa

in Lifestyle21 hours ago



B9PHkdWOBjh2u2bg_photo_5062111479871942362_y.webp
5YFDnKcMJdcs5AHL_photo_5062111479871942360_y.webp

ESPAÑOL

Lo impredecible forma parte de la vida, lo inesperado.
Incluso aquello a lo que le tenemos miedo, puede suceder.
Es normal en esos momentos, querer refugiarnos en el pasado, cuando la situación era distinta, o avanzar mentalmente hacia el futuro, para preveer o tener alguna sensación de control sobre el posible dolor que se puede llegar a padecer.
En esos casos, el presente es duro y estar en el presente puede ser sumamente angustioso, pero al mismo tiempo, necesario.
La angustia y la impotencia aparecen, el pensamiento de "no puedo hacer nada". La verdad es que sí podemos hacer. Sobre todo, porque cuando hay dolor es porque la situación importa, de modo que, estar en el "aquí y ahora", aunque en ocasiones pueda sentirse como emocionalmente complejo, al mismo tiempo guarda una relación con lo que valoramos y es importante para nosotros. Y lo que es importante no siempre es bonito, agradable, bueno. A veces es doloroso. Y eso está bien.


ENGLISH
.

The unpredictable is part of life, the unexpected.
Even what we are afraid of can happen.
It is normal in those moments, to want to take refuge in the past, when the situation was different, or to move mentally into the future, to foresee or have some sense of control over the possible pain that may come to suffer.
In such cases, the present is hard and being in the present can be extremely distressing, but at the same time, necessary.
Anguish and helplessness appear, the thought “I can't do anything”. The truth is that we can. Especially because when there is pain it is because the situation matters, so being in the “here and now”, although it can sometimes feel emotionally complex, at the same time it is related to what we value and what is important to us. And what is important is not always nice, pleasant, good. Sometimes it is painful. And that's okay.



Todas las imágenes de esta publicación son de mi autoría, editadas en snapseed. El contenido también es original y propio.

All images in this post are my own, edited in snapseed. The content is also original and mine.



For the best experience view this post on Liketu

Sort:  

La vida es un baile de imprevistos. Un día planeas un paseo bajo el sol y, de pronto, una lluvia inesperada te moja hasta los huesos. O esa llamada que nunca imaginaste recibir, trayendo noticias que te dejan sin aire. Esos momentos en los que el miedo se hace realidad, o el futuro se nubla, son los que nos ponen a prueba.

Ante eso, es natural querer huir. ¿Cómo no refugiarse en la nostalgia de lo que ya no existe? En aquellos días en que todo parecía más claro, cuando el dolor actual no tenía cabida. O en la ansiedad por controlar lo que vendrá: *imaginamos escenarios, preparamos respuestas, como si adelantarnos al golpe fuera a amortiguarlo. Pero esa huida duele más. El pasado es un álbum de fotos descoloridas, el futuro, un mapa dibujado en la niebla. Solo el presente existe, aunque a veces arda.

Estar aquí, en medio del incendio, duele. La mente grita: “¿Qué hago? ¿Cómo seguir?” Sentimos que las manos nos tiemblan, que el pecho se aprieta. Pero es justo ahí, en esa fragilidad, donde está la clave. Porque el dolor no aparece por casualidad: surge cuando algo nos importa. Una relación, un sueño, una persona, un proyecto. Si no te importara, no dolería. Y esa conexión, por más amarga que sea, es lo que le da sentido a la vida.

No se trata de fingir que el sufrimiento es bello. Nadie celebra una herida. Pero sí de reconocer que, en medio del caos, hay algo valioso que merece ser abrazado —aunque nos cueste—. Como cuando cuidamos a un ser querido enfermo: la angustia duele, pero el amor duele más si lo abandonamos.

El presente no siempre es amable, pero es real. Y en esa realidad, por cruda que sea, está la posibilidad de encontrar fuerzas que ni sabíamos que teníamos. No para resolverlo todo, sino para respirar hondo y decir: “Estoy aquí. Esto duele, pero sigo”.

Porque la vida no se vive en los “hubiera” ni en los “quizás”. Se vive en los “ahora”, incluso cuando el ahora duele.

Me quedo con todo, pero me quedo principalmente con esto:

No se trata de fingir que el sufrimiento es bello. Nadie celebra una herida. Pero sí de reconocer que, en medio del caos, hay algo valioso que merece ser abrazado —aunque nos cueste—. Como cuando cuidamos a un ser querido enfermo: la angustia duele, pero el amor duele más si lo abandonamos.

Pido prestadas tus palabras, para hacerlas mías, justo ahora que hacen falta.
Tiene mucho sentido para mi lo que nos compartes.
Gracias por tu sensibilidad y sabiduría.

Es cierto, la vida nos separa momentos buenos y malos y es impredecible casi siempre, esto causa angustia y dolor.

Hacia adelante es lo más importante, mi querida amiga @sofiaquino98 ni un paso atrás a pesar de las dificultades, moviendo siempre las piezas de ajedres. Gracias por tus visitas a mis publicaciones, en especial la de ayer y hoy referida al yoga, el cual es bueno para nuestra salud. Éxitos.