_{Todas las fotos son de mi propiedad}

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Las hermanas son una bendición en nuestra vida, esa compañía, la confianza y la seguridad de que siempre cuentas con ellas; están en las buenas y en las malas también, con ellas puedes tener diferencias y muchas peleas, pero al final siguen siendo familia y ese lazo no se rompe aunque estés molesta o las separe kilómetros de distancia. Además de las hermanas de sangre, están esos regalos que son de la vida, si esa amiga que consideras como tu hermana son realmente un tesoro.

Yo estoy llena de gratitud por tenerlas y hoy mi viaje al pasado es sobre mi hermana @yurilaya; la tía, hada madrina de mis hijas a quien veo apenas unas pocas veces al año desde que somos adultas y cada quien eligió su camino; ella en Caracas y Yo en Barcelona, pero donde más nos vemos es en el pueblo, en casa de donde venimos. Como ya he mencionado en otras oportunidades, ella es la tía alcahueta y más consentidora no solo de mis hijas sino de todos sus sobrinos.

Allí en la foto está con nosotras, viajamos a Caracas y la visitamos. Estamos en el Ávila en uno de tantos paseos que hicimos y en los cuales ella nos acompañaba y las niñas no se le despegaban; con lo difícil que es para mí confiarle mis hijas a otra persona, con mi hermana sí, con los ojos cerrados aunque a veces les dé demasiados dulces pero sí confió. Fue un día divertido, inolvidable en familia y que hoy tiempo de después anhelamos volver y repetir esos momentos.