Era una noche oscura y fría en el lejano y pequeño pueblo de Villa Franca. Todos los habitantes de aquel lugar estaban en sus casas, con las luces apagadas y las puertas cerradas con llave, tenían miedo, como todas las noches. Se rumoreaba por las calles del pueblo que un hombre misterioso o quizás un espectro del infierno recorría los callejones y veredas del lugar, en busca de aquellos padres que maltrataban y eran crueles con sus hijos, aquellos que habían abandonado a sus hijos o les habían hecho daño de alguna manera. Se decía que este hombre, conocido como "el Cazador de Conejos" castigaba a los malos padres de una manera espeluznante; les cosía conejos en la cara, era lo que se decía.
La leyenda del "Cazador de Conejos" había estado circulando por todo el pueblo durante años, pero nadie que lo viera vivía para contarlo ya que el, solo dejaba cuerpos sin vida a su paso. Hasta la noche en que Sara, una joven madre soltera, escuchó ruidos extraños mientras caminaba por una calle solitaria después de salir de una fiesta.
Al parar para ver mejor e investigar, se encontró con la figura encapuchada de un hombre que sostenía un afilado cuchillo.
Antes de que Sara pudiera gritar, el "Cazador de Conejos" la agarró y la arrastró hacia un callejón oscuro. Con manos temblorosas, Sara intentó liberarse, pero aquel hombre era demasiado fuerte. Entonces, el "Cazador de Conejos" le susurró al oído: "Tu hija está solo en casa, Sara. ¿Qué tipo de madre abandona así a su hijo? Con lágrimas en los ojos, Sara suplicó por su vida, prometiendo que seria una mejor madre a partir de ese momento.
Pero el Cazador de Conejos no estaba interesado en sus disculpas. Con rapidez, sacó un conejo muerto de su bolso y lo comenzó a coser a la cara de Sara después de apuñalarla en repetidas oportunidades. Los gritos desgarradores de la joven que aun vivía resonaron por el callejon, pero nadie acudió en su ayuda. Cuando el Cazador de Conejos terminó su macabro trabajo, desapareció en las sombras, dejando a Sara sola, tirada en un charco de su propia sangre con el rostro desfigurado y el corazón destrozado (literalmente).
A partir de esa noche, los rumores sobre el "Cazador de Conejos" se expandieron por todo el pueblo. Los padres comenzaron a encerrar a sus hijos en sus hogares, temiendo que el cazador apareciera en busca de ellos. Pero a pesar de las precauciones, el "Cazador de Conejos" seguía desapareciendo en la oscuridad, dejando tras de sí una estela de horror y destrucción.
Y así, la leyenda del Cazador de Conejos se mantuvo viva en Villa Franca. Los padres lo pensaban dos veces antes de darle malos tratos a sus hijos y temblaban de miedo, sabiendo que en algún lugar, bajo la luz de la luna, el cazador acechaba, listo para castigarlos por sus pecados. Y aunque muchos dudaban de la existencia de tal criatura, aquellos que habían sido testigos de cuerpos que dejaba a su paso sabían que el Cazador de Conejos era real, y que su justicia era tan implacable como el frío invierno que había llegado al pueblo de Villa Franca.
Autor: Mi persona. Nota: Me inspiré en un personaje de Marvel conocido como el Soldador de perros.
Traducción: use la App para Android DeepL en su versión gratuita.
Las imágenes usadas en el post son cortesía de Pixabay.com
It was a dark and cold night in the distant and small town of Villa Franca. All the inhabitants of that place were in their homes, with the lights off and the doors locked, they were afraid, as they were every night. It was rumored in the streets of the town that a mysterious man or perhaps a specter from hell was roaming the alleys and sidewalks of the place, in search of those parents who mistreated and were cruel to their children, those who had abandoned their children or had harmed them in some way. It was said that this man, known as "the Rabbit Hunter" punished bad parents in a horrifying way; he sewed rabbits on their faces, it was said.
Fuente
The legend of the "Rabbit Hunter" had been circulating around town for years, but no one who saw him lived to tell the tale, since he only left lifeless bodies in his wake. Until the night Sara, a young single mother, heard strange noises while walking down a lonely street after leaving a party.
Stopping to get a better look and investigate, she came across the hooded figure of a man holding a sharp knife.
the hunter appeared in search of them. But despite the precautions, the "Rabbit Hunter" kept disappearing into the darkness, leaving behind him a trail of horror and destruction.
And so, the legend of the Rabbit Hunter was kept alive in Villa Franca. Parents thought twice before giving their children ill-treatment and trembled with fear, knowing that somewhere, under the moonlight, the hunter lurked, ready to punish them for their sins. And although many doubted the existence of such a creature, those who had witnessed the bodies it left in its wake knew that the Rabbit Hunter was real, and that its justice was as implacable as the cold winter that had come to the town of Villa Franca.
Author: My person. Note: I was inspired by a Marvel character known as the Dog Welder. Translation: use the DeepL Android App in its free version.
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Ojalá ese cazador de conejos existiera en la vida real... muchos padres abusivos lo necesitan 🤗. Me encantó tu relato @elgransimon, saludos 🤗.
Gracias por tu comentario, en la historia de la que me inspiré el personaje es un "heroe" Solo que se apoya de acciones muy bizarras parra repartir su justicia.
Carajo, que giro inesperado de la historia.