Hola @salomonca, tan cierto es lo que comentas, que tuve una experiencia personal en la época en que manejaba un negocio muy exigente en cuanto a responsabilidades. Tener metas mensuales de ventas, gestiones de cobranzas, organizar asambleas de negocio. era un ritmo de negocio que parecía no parar nunca. Un día sentí una opresión en el pecho, yo creía que era un infarto, me atendió un cardiologo por emergencia, sólo me dijo: "Bajale dos al ritmo de vida que llevas", era una angina de pecho. pasados unos 2 años lo visite de nuevo, ya no iba como paciente, acompañaba a una vecina, el se recordó de mi y me volvió a preguntar: "¿Le bajaste dos?", yo le respondí ... "No le bajé dos, Doc, le bajé mil". Vivir a la carrera al ritmo de otros o de un negocio no es vivir, ahora llevo una vida bien relajada, me siento super bien, la diferencia es del cielo a la tierra. Excelente post
Hola @escarlata, gracias por comentar. Hay que detenerse, no se puede vivir a la carrera, no hay como tener una vida sin estrés, conscientes que es el único cuerpo que tenemos, someterlo a cargas de trabajo excesivo tiene sus consecuencias.