Mi padre fue uno que no la tuvo para nada fácil cuando era joven con los problemas familiares, ya que se le presentaban a diario. Sin embargo, eso no significó que él pensaría en ser igual a los provocadores de los problemas y se dió cuenta de lo que no debería hacer.
A raíz de ello soy quien soy el día de hoy, he aprendido mucho gracias a él y su forma de enseñar, no se dejó vencer y no tomó las experiencias de la infancia como algo dañino, si no todo lo contrario.
Así como toda experiencia, se aprende mucho y no se deja de ganar.
Gracias por éste comentario hermano. De todo se aprende y sobretodo se puede ser mejor.
Gracias a ti por la publicación, te ha quedado excelente. Un abrazo.