Verosimilitud ante todo, trabajando bien las reglas del mundo. Pero con cuidado, igualmente, para no caer tampoco en el exceso: escritores que han trabajado tanto en su worldbuilding que sienten la necesidad de contar todo al lector, de darles una lección de historia, biología, sociedad... de su mundo. Y se olvidan que es solo un marco, que están escribiendo narrativa de ficción, no un ensayo.
Ahora después, a ver si me puedo dedicar al ejercicio propuesto.
Por cierto, eso de "...y despertó, y todo era un sueño" lo llegaron a usar aquí en España en una serie de tv tan enrevesada y con tantos giros de guion que tras ocho temporadas no no sabían cómo acabarla. Y está dando lugar a una frase hecha con matiz irónico: Al final todo era un sueño de Resines".
Pasa con demasiadas historias, como constructures de mundos no podemos darnos el lujo de echar nos nuestros relatos a perder con finales tan artificiosos...
Un gusto verte por aquí, @iaberius. Y ojalá pronto en los concursos.
D.