Es muy interesante tu artículo. De cierta manera pensamos que hemos construido un lenguaje, aspecto que no lo hace estático sino más bien dinámico, para entender y darle forma a nuestra realidad externa. Sin embargo, nos hemos dado cuenta que es un proceso recíproco: mi lenguaje forma al mundo exterior, al mismo tiempo que se intenta nombrar todo lo que los sentidos perciben.
De allí que un lenguaje desarrollado equivalga a un conocimiento profundo de la realidad.