Cierto, podemos ver lo que nos sucede de un modo que nos lastime o de un modo que nos fortalezca, de un modo que nos haga crecer o que nos limite. También es cierto que proyectamos en otros nuestras propias carencias, creencias, todo. Lo que criticamos de otros es lo que no podemos ver de nosotros mismos, son nuestros propios defectos y aquello que tanto admiramos también. El mundo es nuestro espejo.