¡Qué manía con que todo tiene que ser micro! ¡Todo tiene que ser de consumo rápido, cortito para que nadie se canse, inmediato! Ya nadie cultiva los relatos a secas porque ahora el nuevo estándar es el micro, micro, micro. El fast food, el ya, ya, ya.
¡Qué daño ha hecho internet en los hábitos lectores y de escritura de la gente! ¿Para cuándo los nano relatos?
Con esta medida, no se podría presentar ninguno de los relatos de Edgar Allan Poe al concurso.
No es amor por la capacidad de síntesis, ni por la brevedad. Tampoco tiene que ver con una limitación de espacio pues nada va a ser impreso en papel. La micromanía es un eufemismo para maquillar la abulia verbal que se ha apoderado de la gente.
Estoy de acuerdo contigo menos en tu último párrafo.
Ten en cuenta que este es un concurso semanal. Si lo organizaras tú te aseguro que también preferirías que fueran micro los más de 80 relatos a concurso.
Tengo una vida ;)
Si... Pero no...
A ver, escribir buenos microcuentos es complejo, sumamente complejo. Además, una cosa no tiene por qué excluir otra, siempre he escrito cosas cortas pero nunca tanto; el hecho de participar en un concurso con este formato no va a evitar que siga escribiendo en el formato que considere más adecuado para lo que quiero decir.
Este concurso es una gran iniciativa y las limitaciones de espacio le agregan dificultad, por lo que lo considero un reto, cierto es que a veces se extrañan concursos en otros formatos, pero una vez que crezca la comunidad habrá más espacio para eso.
Por cierto... el micro no es nuevo, no es de ya, ya, ya; pregúntale a Kafka
Kafka murió hace muchos años, puedes preguntárselo al fantasma de Tolstoi.
No se trata de este concurso, que es uno más entre millones, sino de una imposición generalizada. Échale un vistazo a todos los concursos que hay en internet, todos adolecen de lo mismo. Desde que comenzó Twitter el problema se agudizado y, si lo señalas, todo el mundo se siente ofendido (lo cual es parte del problema).
Precisamente, Kafka hace muchos años escribió microcuentos y no era NINGÚN vago. La gente puede ofenderse púes sugieres que brevedad es igual a pereza.En mi caso, me gusta escribir como consecuencia de que disfruto leyendo, no soy lector de microcuentos y hace tiempo que los cuentos dejaron de ser mi principal lectura.
Hay que entender un par de cosas, la primera, hay lectores que leen para entretenerse (como yo) y otros que leen para decir que han leído. Por lo mismo, hay escritores que escriben para entretener y otros para presumir.
Entonces, si quiero entretener, en primer lugar debo asegurarme de captar la atención de mi lector y no aburrirlo, podría intentar escribir Los Hermanos Karamazov pero ¿Para qué? ¿Quien lo leería? ¿Valdría la pena intentarlo si sé que no estoy capacitado aún?
No es pereza, es simplemente que los tiempos son otros y los lectores también, apenas disponemos de tiempo y pedirle a un lector que dedique media hora, una hora, una semana... de su tiempo es presuntuoso, sabiendo que aún tengo mucho por mejorar.
Entonces, simplemente haz lo que quieras, escribe como quieras pero recuerda siempre que tu primer deber como escritora es entretener a tu lector de la mejor manera que puedas porque si no lo haces, jamás serás leída.
Verá... Los que usted llama "microcuentos de Kafka", tenían bastante más de 5.000 palabras. Cuentos como En la colonia penitenciaria o La metamorfosis seguramente superan las 20.000. Como ve, nos movemos en rangos que superan, por mucho, las 246 palabras de este concurso. Por lo tanto aplicar el prefijo micro- a unos y otros, indistintamente, resulta poco acertado. Si los de Kafka eran "microrelatos", ¿qué son estos? ¿Micro-microrelatos? ¿Nanorelatos? ¿Milirelatos? De seguir así pronto acabaremos por proponer concursos de palabras, o de letras, o de silencios.
La tendencia actual que internet promueve no es sino la de transmutar el arte del relato corto en la técnica del epigrama narrativo.
Sobre si Kafka era o no era un vago no voy a decir nada, ya que me parece que sería hablar a la ligera. Como nota documental sí consignaré que Kafka no era un escritor especialmente prolífico. Su única gran obra, El proceso, quedó inacabada.
Y no se equivoque, ni 5.000 palabras es demasiado largo, ni hay necesidad de que todo relato tenga esta extensión. Lo que sí es sano es percatarse de que esta microcultura no responde a un propósito estético unívoco, sino a otros motivos mucho más pedestres.
Lee "El Buitre", 243 palabras en su traducción al español, lea "La verdad sobre Sancho Panza", "Déjalo" y alguno más se me escapa. Léelos, adelante.
Que no te agrade algo no implica que esté mal y que no conozcas de algo no significa que no existe. Pudiste tranquilamente investigar de lo que hablaba antes de intentar dar una clase magistral, pero preferiste sentarte a escribir una respuesta muy meditada, muy bien redactada pero equivocada.
Por cierto, creo que llegado a este punto de la conversación deberías pensar en participar en el concurso "Callemos antes de parecer más tontos" patrocinado por mí. Yo también participaré.
Estará equivocada mi respuesta, quizá, pero no ha sido usted capaz de rebatirla.
Yo no doy órdenes, ni mando a nadie que haga esto o lo otro, que lea esto o lo otro, pero sí le invito a releer el último párrafo de mi anterior mensaje. Diríase que se lo ha saltado, quizá por leer demasiado deprisa, no sé. Lo repetiré con otras palabras: no hay nada malo en escribir epigramas narrativos de 250 palabras, pero lo contraproducente, lo viciado, es establecer ese formato como estándar dorado.
Hoy en día los grandes relatos de la literatura clásica no podrían ser presentados en prácticamente ningún certamen. Ni Kafka, ni nadie, puede negar ese hecho.
Apoyo a @trenz en que es mucho trabajo leer y evaluar docenas de relatos cada semana si fuesen largos, pero simpatizo con tu opinión. Quizá pudieras organizar un concurso de relatos de longitud normal, me ofrezco para ayudar a leerlos. Te voto y te sigo. Voy a tratar de participar en este concurso pero lo del terror no se me da muy bien, o mejor dicho creo que escribiría relatos demasiado inquietantes que me asustarían a mí mismo. Se me da más el humor y la ciencia ficción.
El mismo Allan Poe decía que cuento debería poder leerse entre media hora y dos horas cuando mucho (consideremos que incluso media hora es bastante tiempo). Algunos piensan que un cuento es hasta 20.000 palabras (lo que llevaría un montón de páginas). Por otra parte, el cuento es sobre todo, libre pero también breve. Escribir un cuento para un concurso como este significa retarse a preparar algo con base en una temática y una cantidad limitada de palabras, el relato micro es una de las tantas posibilidades de narrar una historia, lo que no lo hace ser menos cuento que uno de más cantidad.
No importa lo que Poe decía. Importa lo que Poe escribía. Y lo que escribía era de longitudes mucho mayores a lo que permiten hoy en día los concursos de microcosas. Por otro lado... dudo mucho que Poe dijera algo así alguna vez. No sé por qué mencionar la perniciosa influencia de internet en los hábitos lectores de la gente irrita tanto a todo el mundo. Desde que existe internet, ya nadie quiere leer nada largo, que molesta, que cansa.
Por otro lado también es falso creer que por ampliar el límite todo el mundo va a empezar a escribir cosas largas. Hagan la prueba. Propongan un concurso sin una longitud máxima. No notarán ninguna diferencia. ¿Creen que por ampliar el límite a un millón de palabras la gente se va a poner a escribir relatos de un millón de palabras? La mayor parte de personas seguirá escribiendo cosas muy cortitas, sin apenas desarrollo. No por amor a la síntesis, claro, sino porque se cansan al cabo de media cuartilla. Se maquillará de muchas maneras, pero la dura realidad es esa, la gente se ha vuelto abúlica y perezosa tanto a la hora de leer como a la hora de escribir.
Si dudas mucho eso que menciono de Poe, lo puedes buscar en: 'Hawthorne' (De nada)
Hay algo muy sencillo que puedes hacer: No leas ni escribas nada corto tú, noto que te genera mucho malestar lo que hagan los demás.
¿Se refiere a ese relato de Poe de más de 5500 palabras? No le arrojo ningún "de nada" porque esa clase de aspavientos me parece bastante pretencioso.